Desde primera hora de la mañana el bullicio en el centro de Argamasilla de Calatrava no cesa. Sobre todo, se nota en las terrazas de sus bares, donde no paran de servirse cafés mañaneros. Da igual que sea junto a su Iglesia de Santa María la Mayor, o frente al consistorio. Cualquier sitio es bueno si la compañía es la correcta y es que en la localidad, casi nadie ejerce de parroquiano solo y quien lo hace, no tarda en estar acompañado por alguien que pasa por ahí, tal vez arropados por la necesidad de tertulia para hacer balance de lo que ha pasado en los últimos días.
En las calles rabaneras el carnaval sigue pegando sus últimos coletazos y los niños son protagonistas un día más. A nadie le pasa desapercibido que el municipio acaba de renovar su sello como `Ciudad amiga de la Infancia´ de Unicef, aunque no todos sepan explicar en qué consiste, pese a que llevan conviviendo con esta distinción desde el año 2018 y que en algunos de sus parques, figura la leyenda escrita que lo recuerda.
Este mes de febrero, Unicef ha otorgado a once municipios de Castilla-La Mancha el sello de Ciudades Amigas de la Infancia para el periodo 2024-2027. En octubre, quince municipios castellanomanchegos recibieron el suyo.
El alcalde de Argamasilla de Calatrava, Jesús Ruiz, rememora que en 2018, el equipo de Gobierno “hizo un gran trabajo para presentar el Plan 2018-2022 de Infancia y Juventud“, que sirvió entonces para presentar la candidatura y recibir el honorable distintivo.
En 2018, relata, “yo era concejal. Tuvimos que ir a Oviedo a recoger el sello. Ahora hemos renovado el segundo Plan de Infancia, que nos ha permitido presentarnos para renovar el sello Unicef y se nos ha concedido para el periodo 2024-2027”.
Compartir distinción con localidades más grandes como Ciudad Real o Valdepeñas, “para nosotros es un honor. Para un pueblo de 6.000 habitantes disponer de este sello es un logro y también es la recompensa al trabajo bien hecho. Nosotros no disponemos de grandes departamentos para sacar adelante los planes de Infancia. Tenemos que contar con muchos agentes externos, con AMPAS, con directores, con equipos directivos de los colegios, el propio Consejo de Infancia, que es el que más trabaja y el que más se implica, para que finalmente podamos recibir este reconocimiento que hoy podemos celebrar todos juntos”.
Argamasilla trabaja en el relevo generacional
Muchas veces lo inmediato hace que se pierda el foco de lo que viene después. En el caso de los pequeños municipios, uno de los grandes problemas a los que se debe hacer frente es en el relevo generacional, cuando la demografía achucha a tomar decisiones con premuras si se quiere hablar de futuro, que en muchos casos llega rodeado de incógnitas, si es que el futuro permite en algún caso mencionar a la certeza.
Al igual que sucede en casi toda España, Argamasilla tuvo más defunciones que nacimientos en el último año; sin embargo, a diferencia de lo que viene siendo tónica general en la provincia de Ciudad Real, fue un municipio que creció en población. ¿Cuál es la clave de este fenómeno que rompe tendencias?
Según Ruiz, el resumen a esta cuestión, es básico: “las políticas sociales que desde el Ayuntamiento venimos planteando, para ayudar a las familias, aportándoles servicios de calidad y respaldo para poder desarrollar aquí sus proyectos de vida”.
“Nuestra idea es trabajar por todos, pero especialmente por las familias. Creo que desde hace unos años nuestro recorrido es ése, trabajar por las familias, consolidar que Argamasilla sea el lugar perfecto para que desarrollen su proyecto de vida. Creemos que ésta es la mejor medida contra la lucha contra la despoblación”.
En este sentido, apunta el regidor, “cuando tú estás a gusto en un sitio, cuando tienes los servicios que demandas, al final te quedas”.
Hace unos días, el Grupo de Acción Local Valle de Alcudia, publicaba un informe del periodo 2020-2024, donde Argamasilla de Calatrava es el único pueblo de los doce que componen la comarca, incluyendo Puertollano, donde ha crecido la población. “De 2020 al 2023 hemos crecido un 8,63%. Evidentemente este crecimiento va asociado a las políticas sociales, a las políticas dirigidas a las familias, al envejecimiento activo que nosotros llevamos a cabo. Argamasilla ofrece calidad de vida, y eso se traduce en estos datos positivos”.
Jesús Ruiz: “Soy un enamorado de Argamasilla”
El alcalde de Argamasilla de Calatrava es uno de esos adultos que no hace tanto tuvo que decidir qué hacía con su vida cuando la adolescencia avisaba que ya estaba a punto de caducarse. Cuando le llegó la hora de dar los primeros pasos para construir su futuro, apostó por Ciudad Real, primero porque tuvo la oportunidad de elegir lo que quería estudiar cerca de casa; segundo, porque era una forma de volver a Argamasilla casi en un suspiro.
Lo que siempre tuvo claro es que quería desarrollar tarde o temprano su proyecto de vida en la localidad que lo vio crecer. “Me encanta Argamasilla de Calatrava”, confiesa. “Yo soy un enamorado de mi pueblo, pero no de ahora, de siempre. Cuando estudié en Ciudad Real, cada vez que podía me venía. Luego estuve trabajando en Toledo y exactamente igual, bajaba todos los fines de semana porque me encanta Argamasilla”.
Para Ruiz los grandes valores del municipio rabanero pasan por ofrecer “un poco de todo para todo el mundo. Es un pueblo que ofrece tranquilidad. Es un pueblo donde nos conocemos todo el mundo. Desde el Ayuntamiento trabajamos para que haya una oferta cultural y de ocio amplia, que permita que no tengamos que irnos a otras poblaciones vecinas como Ciudad Real, Puertollano, Valdepeñas o Manzanares. Trabajamos para implementar esas actividades para que la gente no se tenga que ir del pueblo para pasárselo bien, para disfrutar”.
Entre los tesoros de Argamasilla, destaca, “tenemos la maravilla del monumento natural del macizo volcánico del campo de Calatrava, la Laguna Blanca, la vía verde del trenillo. Creo que ofrecemos esa alternativa en cuanto a ocio, que hace que la gente apueste por quedarse a vivir en el municipio”.
“Argamasilla ha cambiado muchísimo”
Para desarrollar esta entrevista, lo hacemos paseando por las calles de Argamasilla, ésas que el que hoy es su alcalde ha visto cambiar a lo largo de los años y en las que atesora momentos inolvidables “que no cambiaría por nada del mundo”.
Allí sitúa el viejo campo de fútbol, más allá las huertas que servían para delimitar los territorios donde se jugaba al escondite. Al lado, el parque donde un columpio oxidado era la única posibilidad para hacer algo distinto.
Al rememorar aquello, Ruiz sonríe. “De niños jugábamos donde está ahora la residencia de ancianos. Poníamos dos piedras por porterías y jugábamos al fútbol”.
Ahora, Argamasilla es otra. Cada barrio, dice el edil rabanero, “cuenta con su propio parque, gracias al Plan de Infancia”, todos con su suelo de caucho y sus normativas de seguridad con las que se driblan los rasguños y los chándales rotos. En la cartera de pertenencia municipal, Ruiz también destaca su campo de fútbol, “uno de los mejores de la comarca, que hace que las competiciones de la Diputación Provincial pasen por aquí”.
Desde la humildad, subraya, “seguimos trabajando para que Argamasilla crezca. Antes la guardería era la calle. Ahora, gracias al Plan Corresponsable cubrimos desde las siete y media de la mañana, con el comedor incluido, hasta las seis y media de la tarde, permitiendo que las familias pueden conciliar que era algo que hace años era imposible siquiera de pensar y eso da seguridad y estabilidad en el hogar”.
Una juventud implicada en el diseño de SU pueblo
Antes de abordar este apartado, permítame el lector emplear ese SU mayúsculo en el encabezado. Y es que un detalle que no es baladí, porque es el propio alcalde quien insiste en ese posesivo en forma de plural. “Nuestro proyecto de ciudad es de todos. Implicamos a todos los agentes porque es la mejor forma de comprender las necesidades y demandas de todos nuestros vecinos, sean jóvenes o mayores”.
Uno de los grupos que más aportaciones hacen llegar es el de los jóvenes a través del Consejo de Infancia. Como Ayuntamiento, aporta, “nosotros no nos dedicamos a recoger sólo peticiones o propuestas. Nosotros nos sentamos con el Consejo y los implicamos en el diseño de los espacios, porque es una manera también de que valoren la inversión y el trabajo que hay detrás de cada mejor en nuestro pueblo”, mostrando como ejemplo el último parque que se ha construido en la plaza del Hortelano, recuperando espacio para los peatones y permitiendo que los niños tengan un nuevo lugar para disfrutar.
“Dentro de las posibilidades económicas que tenía el Ayuntamiento, presentamos varias opciones en los colegios de la localidad, y fueron los niños quienes democráticamente eligieron el que preferían, porque son ellos quienes lo van a disfrutar y ha sido todo un éxito”.
Para el alcalde, “es muy importante que desde el Ayuntamiento impliquemos a nuestros vecinos, en especial a los más pequeños, en la gestión y en el desarrollo municipal, haciéndolos formar parte de las políticas del municipio porque es una forma de aseguramos un gran futuro teniendo esa implicación”.
A corto y medio plazo el equipo de Gobierno de Argamasilla de Calatrava sigue apostando por mejorar las políticas familiares. “Hace pocos meses pusimos en marcha el Plan Corresponsable de la Junta, que venimos desarrollando desde el año 2011”, pero también va a poner en marcha un nuevo espacio pensado por y para la juventud.
“Hemos adquirido un local en la calle Río, que en breve va a servir como punto de encuentro joven, dotado con consolas, juegos, espacios para conversar, que va a permitir que nuestros jóvenes tengan una nueva alternativa de ocio para disfrutar de los amigos en un ambiente sano. Era una de las grandes demandas y vamos a darle respuesta en este primer año de legislatura”.
Un modelo de juventud diferencial
Sin que haya sido premeditado, ni cuente con ningún tipo de preparación previa, para conocer cómo se trabaja con la Infancia en Argamasilla es suficiente con hacer un par de visitas en horario lectivo a alguno de los centros educativos de la localidad.
En el primero, el CEIP Virgen del Socorro, nos encontramos con el alumnado celebrando la jornada de carnaval que no pudo desarrollarse en la fecha prevista por las inclemencias del tiempo. Junto a los niños, familias enteras que disfrutan de la música y las coreografías de los suyos, acompañándolos en uno de esos días que cuando pasan los años siguen anclados en la memoria.
Sobre la pista deportiva, los grupos de Primaria, van saliendo a actuar en ese escenario improvisado, ataviados de disfraces que cuentan con una buena dosis de artesanos.
Justo a la espalda del primer centro, en el IES Alonso Quijano, acaban de salir al recreo. La mayoría disfruta esos minutos haciendo deporte, otros tantos, optan por irse a algún rincón de la pista deportiva para charlar un rato, despejándose de la última clase que acaban de tener. Dentro, en el aula de música, el Instituto brinda la posibilidad de disfrutar de los instrumentos.
En el pequeño aula quedan cuatro alumnos, mezclando notas y sacando lustre a un repertorio que todavía es escaso. “Tocamos alguna de Metallica, Bon Jovi, ésta de Van Halen…” y empiezan a tocar de nuevo a la de tres, haciendo sonar los inconfundibles acordes de Jump.
El grupo carece de vocalista y hasta de nombre, no obstante, tienen el ingrediente básico, el amor por la música. “Los profesores nos dejan venir aquí en el recreo y desde que empezó el curso, nos venimos aquí en los recreos y disfrutamos de la música”.
Al grupo de tres, se les ha sumado hace poco un nuevo componente, aún timorato. Toca el xilófono, aunque lo hace todavía sin pegarle fuerte para no desacompasar. “En realidad no tenemos idea de montar un grupo, ni nada. De momento, lo pasamos bien que es para lo que venimos y además, hemos mejorado mucho desde que empezamos a tocar juntos”.
Ellos, como el alcalde como cuando tenía su edad, están abiertos a todos, coincidentes en que seguramente en los próximos cursos tengan que salir a formarse fuera, pero con la seguridad de que más tarde, no les importaría volver. “Aquí tenemos todo, nuestra familias, nuestros amigos, conocemos todos y la verdad, es que no me importaría vivir aquí en un futuro”.
Sobre el sello de la Infancia, no saben demasiado, más allá del título, tal vez porque lo importante sea que pasiones como la música puedan desarrollarla con total libertad, alimentando el talento, la amistad y la posibilidad de hacerlo al lado de casa. Sin que lo sean consciente, tocar música en el recreo, también es otra de las cosas buenas que les ofrece Argamasilla, que posiblemente en otras ciudades más grandes no podrían hacer.