Es un método avalado por el Ministerio y que ya ha pasado por países como Holanda o Alemania, “está contrastado”, justificaba la primer edil de Argamasilla, Jacinta Monroy.
Cristina Prados es la responsable de este proyecto que se está poniendo en marcha en esta localidad y que hará especial hincapié en los cursos de primero y cuarto de Primaria y primero de ESO, son los momentos en los que el acoso escolar tiene un repunte, avalado por estudios científicos, porque en estas edades se producen cambios madurativos o fisiológicos. Prados destaca que en primero de Primaria es la entrada a un nuevo nivel, en cuarto de Primaria supone un cambio de ciclo también y con ellos pueden surgir estos problemas, al igual que en primero de ESO, donde se produce el mayor cambio en los adolescentes. Son los cursos “clave” para prevenir el acoso escolar, si bien este trabajo se desarrollará durante los próximos tres años.
Los profesores de infantil, primaria y secundaria han finalizado su fase de aprendizaje en la que han recibido toda la formación que precisan para poder poner en marcha este curioso método -a través de una formación de 12 horas-, no obstante la alcaldesa de Argamasilla de Calatrava, Jacinta Monroy, aseguraba que es “una revolución” porque el Ayuntamiento siempre ha apostado por trabajar por las personas y seguimos trabajando por las personas”.
El proyecto Kiva se prolongará durante los próximos tres años y en él se están involucrando los profesores de las tres etapas educativas -los dos colegios de Argamasilla y el Instituto-, un total de 58 profesores ya han completado su formación para poder formar parte del mismo. Se trata de saber qué tipos de conductas hay que prevenir y así llegar, posteriormente, a los mil alumnos de Argamasilla y al resto de la comunidad educativa.
Tras esta etapa formativa del profesorado de los tres centros educativos de Argamasilla de Calatrava se conformará el llamado “equipo Kiva” que estará formado por tres personas que realizarán los seguimientos de los casos que puedan surgir, un equipo que estará elegido por los propios centros. Normalmente este “equipo Kiva” está formado por uno de los responsables de la dirección del centro, el orientador del mismo y un profesor.
Tutorías
En este mismo sentido cabe destacar que se realizarán tutorías –dos sesiones de 45 minutos cada mes- para trabajar las emociones, la empatía y el trabajo en equipo y que este proyecto pueda llegar a ser un método integrador y preventivo en todos los niveles.
Como tercer paso se darán las pautas para detectar estas conductas y será a través de los referentes que los propios alumnos tendrán: profesores que llevarán un chaleco identificador para que sean totalmente visibles y se puedan dirigir a ellos aquellos niños que sufra alguno de estos problemas, “tener un referente al que poder acudir”, además de alumnos que también serán los “enlaces” con sus compañeros si se presenta algún problema que pueda derivar en el tan temido acoso escolar.
Monroy recordaba que el bullying es un tema que afecta a toda la sociedad “y es muy complicado cuando hay una persona afectada, creemos que se puede prevenir y hay muchas conductas en las que las cuestiones emocionales no se han trabajado bien desde nuestra sociedad y que hay unos determinados valores y roles que no somos capaces de entender todo y que analizando esos pequeños defectos se pueden trabajar y prevenir”.
Precisamente la prevención es la palabra clave en este método y la importancia de que tanto alumnos, como profesores, padres, AMPA, personal de extraescolares y auxiliares de comedor sepan qué hacer ante el bullying y poder atajarlo desde sus primeros indicios, “involucrando a toda la comunidad educativa”, manifestaba Prados, “apostamos por la prevención” y se ponen a disposición de la comunidad educativa todas las herramientas necesarias. Esas herramientas en algunas ocasiones se han echado en falta ahora están a disposición de toda la comunidad educativa rabanera.
El objetivo principal que trabaja este método es trabajar las emociones y antes de que se dé ese bullying llegar a esos niños y niñas. “Creemos que la sociedad la vamos a fortalecer y que no haya personas dañadas, ni haya buenos y malos porque todo en la vida es muy relativo, todos esos roles que determinamos no son tan realidad, vamos a prevenir y vamos a trabajar”, matizaba la primer edil de Argamasilla, todo ello para lograr una sociedad “mucho más constituida y mucho más fuerte”.
Queda mucho tiempo por delante para seguir trabajando en contra del bullying, uno de los principales problemas a los que se enfrenta la comunidad educativa en la época actual, en una sociedad que tiende a ser individualista, por eso se van a trabajar “los valores de forma colectiva para que sea una sociedad mucho más fuerte”, matizaba Jacinta Monroy.
Prevenir un problema grave
La dirección de los centros educativos han mostrado su total disposición a participar en este método Kiva para poder prevenir uno de los mayores problemas que se pueden dar en las aulas entre los alumnos y que supone para las propias familias un momento de gran tensión y nerviosismo ante lo que pueda estar aconteciendo con sus hijos en el colegio o el instituto.
Muchos son los padres preocupados por esta situación que puede llegar a afectar a sus hijos en un momento determinado por lo que la prevención en esta materia es clave para contar con un ambiente cordial y amistoso entre iguales en el centro educativo.
Gracia García, director del colegio Virgen del Socorro de Argamasilla de Calatrava, esgrimía que tienen puestas muchas expectativas en el método Kiva “para poder prevenir, sobre todo para que no suceda”. Y aunque en el tema del acoso escolar los colegios ya cuentan con un protocolo de actuación que en algunos casos han tenido que ser puestos en marcha García afirma que “los alumnos ahora también están muy concienciados con este problema ya que en el colegio Virgen del Socorro también se trabaja en un proyecto denominado El Tren de los Valores con el que se trabajan las emociones y los valores, potenciar la inclusión de los alumnos para que todos sean iguales”.
Compañeros y amigos
Son precisamente estos valores los que también se van a fomentar y potenciar como parte del trabajo de este método finlandés, valores que en muchas ocasiones quedan atrás en pro de otras formas de vida, y con los que se consigue que temas como el acoso escolar o bullying no formen parte del día a día de los niños y niñas que acuden a las aulas y que vean, en sus compañeros, auténticos amigos con los que poder compartir su vida, nunca chicos o chicas con los que haya que mantener una lucha diaria que, en algunos casos, desemboca en algo mucho más cruel y duro para el que lo sufre: el acoso escolar. Una auténtica tormenta que hay que evitar para que la vida de estos niños y niñas transcurra con normalidad y felicidad.