El próximo 4 de agosto, el proyecto solidario “Kms que cambian vidas” comenzará para poder hacer realidad el sueño que Alicia Sánchez, conseguir una bicicleta adaptada para su padre, que en 2017 sufrió un accidente y que desde entonces no ha podido disfrutar de la que era su pasión, el ciclismo.
En 40 días Alicia se ha marcado como reto conseguir los algo más de 8.000 euros que necesita para conseguir la bicicleta adaptada con la que sueña para su padre, porque según explica “cuando empecé a salir y con él y las cuestas se me atragantaban, era él quien me empujaba cuando no podía dar más pedales y ahora es el momento de no dejarlo caer”.
El padre de Alicia comenzó tardío a subir en bicicleta, pero el deporte tiene algo que engancha y así el ciclismo le caló tanto que acabó formando parte de la peña ciclista de Bolaños de Calatrava “El Abrojo”.
Explica Alicia, que a través de la afición de su padre, ella también acabó por engancharse a la bicicleta. “Comenzamos a compartir kilómetros juntos y su fuerza acababa por inundarme”.
Sin embargo, el 5 de noviembre de 2017 les cambió la vida. Un día de ruta más, Ángel se cayó de la bicicleta en un aparatoso accidente. Las lesiones le provocaron un derrame cerebral, ocasionándole una hemiplejia lateral derecha, que lo llevó a estar un mes en coma. Este accidente, señala Alicia, “le ha incapacitado para mover el brazo derecho. Tiene pérdida de movilidad y sensibilidad en la pierna derecha y le impide el poder comunicarse de manera fluida con todos nosotros”.
La vida cambió de golpe y tocó acostumbrarse a lo nuevo. “Mi madre siempre lo ha mantenido muy activo, dentro de las posibilidades que vivir en un pueblo te da, pero lo cierto es que cada vez que ve a sus amigos en la bici se emociona y se le saltan las lágrimas de no poder salir con ellos”.
Esas lágrimas, quieren que sean de alegría. Para ello, relata Alicia, “desde hace un año, estoy en contacto con asociaciones y tiendas de bicicletas que me pudieran ayudar para ver si era posible que mi padre pudiera volver a montar en bici. Así fue como a principios de año la fundación Fucicam me dijo que una bici para mi padre era posible. En ese momento la verdad que me volví loca.
“Fueron a mi casa a que mi padre probara la bici y nos pusimos todos a llorar de la emoción de verle de nuevo esa cara de felicidad. Fue un momento mágico”.
¿En qué consiste el proyecto?
El proyecto tiene dos objetivos: uno es conseguir esa bicicleta adaptada, por otro lado, se persigue dar visibilidad a toda esa gente que ha sufrido un revés, para que vuelvan a motivarse. Quizás el último gran reto sea crear una red de apoyo.
Para dar esa visibilidad, la idea es hacer en bicicleta haciendo el Camino de Santiago.
A primeros de agosto se lanzará el crowdfunding, poco después Alicia saldrá a recorrer el Camino de Santiago en bicicleta (más de 900kms), que compartirá con su padre de forma virtual. “Gracias a un móvil conectado a internet, podré hacer el viaje con él y con todas las personas que quieran unirse al proyecto desde casa y con el objetivo principal de recaudar fondos para conseguirle una bicicleta adaptada a su discapacidad”.
Para compartir kilómetros y colaborar con la causa, pueden hacerlo a través de kmsquecambianvidas, o a través del perfil de instagram (@nostatic_life).
Den pedales, cambien vidas.