José Manuel Caballero pide a toda la sociedad tolerancia cero contra la violencia de género y recuerda que la Diputación trabaja especialmente en prevención, aunque también dispone de recursos vitales como la Casa de Acogida
El presidente de la Diputación de Ciudad Real, José Manuel Caballero, no tiene complejos en reconocer que es un hombre feminista ya que concibe el feminismo como la lucha por la igualdad absoluta entre hombres y mujeres y que ambos pueden desempeñar los mismos roles con el mismo protagonismo tanto en la vida privada como pública.
Una filosofía de la que no solo habla el máximo responsable de la institución provincial de Ciudad Real sino que lo demuestra destinando recursos presupuestarios a la igualdad y rodeándose de mujeres no en puestos testimoniales sino en los altos cargos de la Diputación así como del PSOE, en lo que se refiere a su responsabilidad orgánica.
“No es una pose sino que creo realmente en ello. Y me atrevo a decir que, no solo en política sino en todos los ámbitos de la vida, son más eficaces y eficientes que los hombres en igualdad de condiciones. A mi me complementan y en mi estrategia y mi equipo la presencia de mujeres no es en ningún caso testimonial sino con plenas responsabilidades, que es lo que les corresponde”.
Preocupación por la violencia de género entre jóvenes
Para el máximo responsable de la institución provincial la preocupación más acuciante en estos momentos se centra en la juventud, algo en lo que desde la Diputación se viene trabajando desde hace unos años pero en lo que ahora se incide especialmente dado los resultados que arrojan diferentes estudios sobre el incremento de actitudes violentas entre los jóvenes con el consentimiento, además, de muchas jóvenes porque no saben identificar esos comportamientos e, incluso, en ocasiones los justifican como derivadas de un amor mal entendido, porque el amor es libertad.
En este sentido, José Manuel Caballero explica a LANZA que “me preocupan especialmente, y por supuesto sin contar las mujeres asesinadas que es la máxima gravedad, los casos de violencia entre jóvenes porque es el caldo de cultivo que impedirá la erradicación definitiva en el futuro que es por lo que estamos luchando sin escatimar en esfuerzos”
Para ello, desde la Diputación se está trabajando con los alumnos de institutos a través de iniciativas como los talleres de igualdad -por los que ya han pasado miles de chicos y chicas- con el objetivo de fomentar la igualdad de sexos, contribuyendo a desarrollar entre ellos el aprendizaje en la resolución pacífica de problemas en los ámbitos personal, familiar y social, así como conseguir que aprendan a analizar y valorar críticamente las diferencias de sexo y fomenten la igualdad real y efectiva entre elwhombre y la mujer, así como a la erradicación de la violencia de género.
El pasado año, por ejemplo, se desarrollaron un total de 82 talleres de Educación en Igualdad en diferentes municipios de la provincia mientras que este año continúa el plazo de solicitudes para estas actividades que están destinadas a estudiantes de 1º de ESO “y con los que pretendemos transmitir valores sobre libertad, respeto, igualdad, tolerancia y solidaridad entre hombres y mujeres, todo ello sin olvidar la necesidad de que tomen conciencia de la gravedad de determinados comportamientos machistas que ejercen los chicos y de los que las chicas deben ser conscientes para que no lo toleren y corten en seco”.
A este respecto, el presidente de la Diputación provincial de Ciudad Real insiste en que no se debe producir ninguna tolerancia a la violencia de género, ni siquiera a la de baja intensidad que a veces se justifica como la intromisión en la intimidad a través del control de contraseñas o redes sociales; de lo que uno debe o no ponerse y si tienen que maquillarse o no; ni, por supuesto, los celos malinterpretados como una prueba de amor.
“Todo nuestro empeño es que las generaciones jóvenes asuman que no hay ni una sola posibilidad de que sigan reproduciéndose comportamientos de ese tipo. Ese es quizá el reto fundamental que tiene no solo la Diputación de Ciudad Real sino que debe serlo de todas las administraciones porque cuando la violencia avanza ya es más complicado”, apunta José Manuel Caballero, quien no puede evitar ocultar la frustración de que no se haya conseguido avanzar más en esta lucha y que no deje de haber víctimas mortales.
Acabar con la violencia
No obstante, mientras se llega a esa generación que convierta en pasado una lacra como la violencia de género, la institución provincial también dispone de herramientas fundamentales para ser cómplice de las mujeres que son víctimas de violencia de género y que necesitan no estar solas sino sentir una mano amiga más que nunca.
Una de las principales es la casa de acogida de Ciudad Real, que gestiona la Diputación con financiación también del Gobierno regional, y que supone para las víctimas un hogar que las mantiene seguras y en el que se logra salvar sus vidas mientras que se recuperan de las heridas que les han inflingido sus agresores, físicas, psicológicas y emocionales.
“Se convierte en una segunda familia después de que haya sido tu pareja quien haya intentado destruir tu vida y la de tus hijos. Por eso es muy importante como primer lugar donde encuentran afecto para empezar a sanar y recuperar las riendas de su vida. Ojalá llegue un momento en el que las casas de acogida no sean necesarias, pero de momento son un recurso muy importanta para guiar a las mujeres maltratadas en los mejores pasos que pueden dar para avanzar y volver a ser libres”.
Una casa que se completa con otra herramienta fundamental para las víctimas a la hora de rehacer su vida como es facilitarles un trabajo gracias a los planes de empleo, “y en este caso no es que lo diga yo, es que en algún municipio de la provincia que he estado, una mujer víctima de violencia de género se me acercó y simplemente me dijo ‘gracias por haberme salvado la vida con este empleo y haberme hecho sentir útil de nuevo’. Creo que eso lo dice todo y a mi me emocionó, hizo que se me saltaran las lágrimas”.
Mensaje a las víctimas
José Manuel Caballero no quiere concluir la entrevista sin lanzar directamente un mensaje a las víctimas de violencia de género.
“No estáis ni vais a estar solas. No dudéis en marcar el 016 para iniciar la ruptura de ese círculo de la violencia que acaba por convertir vuestra vida en un infierno”.
Asimismo, ha pedido a las mujeres maltratadas que no se avergüencen y que se lo hagan saber a su entorno más cercano al menor atisbo de violencia para tratar de atajarlo lo antes posible, “porque quien tiene que avergonzarse es el agresor y jamás la víctima”.
Agrega que “las instituciones estamos aquí para ayudaros y siempre os prestaremos un apoyo a este grave problema que, en ningún caso, puede seguir teniendo a su aliado en el silencio. Es importante romper todos los cristales que impiden visibilizar la violencia, sea del tipo que sea y de la intensidad que sea ya que nunca debemos olvidar que puede haber violencia machista aunque no haya agresiones físicas, ya que estas suelen llegar detrás de faltas de respeto, intromisión en la intimidad o agresiones emocionales”.
Finalmente apela a la sociedad para seguir avanzando en la lucha al tiempo que aboga por tener un especial cuidado desde los medios de comunicación, las series, las canciones… Para desterrar conductas machistas que siguen cosificando a la mujer.
(Entrevista incluida en el suplemento especial sobre violencia de género del semanario de Lanza)