J. Y. / Ciudad Real
La detención por parte de la Policía Nacional de Ciudad Real de cinco personas como presuntas autoras de otros tantos delitos de robo con fuerza y estafa cometidos en la capital y la provincia, ha culminado las investigaciones iniciadas a finales de 2013 por los efectivos policiales aunque la operación sigue abierta.
Según informó el subdelegado del Gobierno, Fernando Rodrigo, los detenidos, que son de Ciudad Real y pertenecían a un grupo delictivos “con cierta organización”, cometían los hechos punibles en establecimientos comerciales y hosteleros “por la noche cuando estaban cerrados al público”, con varios modus operandi, bien por medio del butrón, por el procedimiento del DBC##1rififíDBC##1 o rotura de techo o con el forzamiento de puertas.
Explicó que las actuaciones que derivaron en la detención de los presuntos ladrones comenzaron el pasado 20 de marzo por la noche cuando se produjeron dos robos en una autoescuela y en un negocio de hostelería de la calle Calatrava (este a través de un butrón). Entonces, efectivos de la Policía Local (que ha colaborado en la operación) alertados por la alarma del local identificaron en las inmediaciones donde se produjeron los hechos a tres personas que iban en una furgoneta, e intervinieron un ordenador portátil ante la sospecha de que podría formar parte de algún hecho ilícito.
Horas después, fueron los investigadores de la Policía Nacional quienes identificaron a dichas personas, y quienes intervinieron en un nuevo registro del vehículo diferentes efectos compatibles con la comisión de robos, entre ellos una piqueta que se encontraba manchada de polvo y con restos de ladrillo.
Según Rodrigo, la policía confirmó que esta herramienta fue utilizada en el ataque al bar, una vez que analizó y comparó las huellas y los restos de la misma con los que quedaron en el local.
Ante estas evidencias, los investigadores practicaron otras pruebas para trasladarlas al juez y para detener a los implicados, que actualmente están en libertad con cargos.
Posteriormente, se registraron tres de los domicilios de los implicados, ubicados en Ciudad Real, donde fueron intervenidos numerosos útiles procedentes de sus actividades delictivas, como pasamontañas, guantes, linternas o teléfonos móviles.
Paralelamente, a tres de los detenidos, también se les imputó otro delito de estafa.
Rodrigo, que estuvo acompañado del comisario jefe de Ciudad Real, Emilio Durán, explicó que los detenidos son de la capital, ciudad donde han cometido la mayoría de los delitos en los últimos tres meses, aunque también han actuado en otros puntos de la provincia.
Por la noche
De hecho, a los cinco robos esclarecidos podrían sumarse más hasta doce, algunos denunciados y otros no. Al parecer, actuaban de manera organizada siempre por la noche y su objetivo eran establecimientos de fácil acceso, y mientras uno se quedaba en la calle vigilando para alertar ante la posible llegada de la Policía, los otros accedían a los locales con acciones violentas.
Las investigaciones, indicó Rodrigo, continúan con las gestiones para determinar la procedencia de los efectos intervenidos, sobre la que la Policía presume que es ilícita.