Durante la conversación con Cristina, una de las responsables de la Papelería Europa de Ciudad Real, apenas ha entrado nadie al establecimiento. “Lógicamente viene mucha menos gente”, explica tras el mostrador mientras se lava las manos con gel hidroalcohólico tras atender al último cliente.
“Nos dejaron como negocio esencial y nosotros no hemos llegado a cerrar nunca, sólo abrimos ahora con un horario algo restringido, pero a mucha gente le ha venido bien, sobre todo por las tareas de los niños”, detalla Cristina, indicando que la impresión, en especial de las tareas de los escolares, es uno de los servicios más demandadnos. “No todo el mundo tiene impresoras o les compensa imprimir en casa”.
Cristina subraya que mucha gente le agradece que permanezcan abiertos. “Te llaman para ver si estás abierto y nosotros por lo menos intentamos ayudar, porque tener abierto no significa que compense económicamente”.
La Papelería Europa se ha propuesto estas semanas “dar un servicio y que la gente no se vea desamparada, porque algunos padres se han visto un poco apurados con las impresiones”. En este punto indica que los únicos productos de los que carecen en el establecimiento son algunos modelos concretos de cartuchos de impresora, de los que hay mucha demanda.
La venta de material de oficina está en mínimos, prácticamente sólo algo de papel, y lo que más se está vendiendo ahora es material escolar, básicamente plastilinas y pinturas para mantenerlos entretenidos, destacando que “los niños bastante bien se están portando”.
Cristina explica que los clientes tratan de llevar con normalidad esta nueva situación, “manteniendo la distancia” y asumiendo que “es que es lo que nos ha tocado, es tontería también intentar ponernos de otra manera, porque al final va contra nosotros”.
Sobre el futuro “mejor no pensar” y trata de centrarse en el día a día, pensar en el hoy”. Este año “sabemos que va a ser muy complicado, pero lo afrontaremos como buenamente podamos e intentaremos, por lo que me toca a mí, intentar apoyar el comercio local”.
La incertidumbre de las papelerías pasa por si la campaña escolar se desarrollará con normalidad. “Se supone que el curso se va a reiniciar normal, pero no lo sabemos. Ese es nuestro momento más importante y con lo que vienes arrastrando, esto ha sido la guinda del pastel. Hemos pasado etapas muy malas y esta es otra más y la superaremos, seguramente, por lo menos yo quiero pensar en positivo”, concluye Cristina.
Papelería Mesa
En la Papelería Mesa Pilar detalla que muchos clientes solicitan “las cosas más raras”. Por la variada oferta de productos de este establecimiento las peticiones de los clientes van más allá de los productos de papelería, por ejemplo “nos han pedido tijeras, hilo y cosas de costura y como tenemos artículos de regalo le pudimos facilitar un costurero de bolsillo”.
La mayoría de los clientes acuden al establecimiento para fotocopiar o imprimir los trabajos que mandan por Internet los profesores, algo de lectura, pasatiempos, libros para niños para colorear y mandalas para colorear. En esta línea de entretenimiento Pilar explica que se han agotado en los almacenes de papelería los puzles.
En general detalla que la gente acude a lo básico, con mucho respeto. “Al tener prensa y revistas podrían venir todos los días, pero vienen una vez a la semana para todo”, afirma Pilar, que apunta que también hay algún que otro despistado que acude para echar la Primitiva, “suspendida desde el inicio del estado de alarma”.
Folder
Justo enfrente de la Papelería Mesa se encuentra Folder. Con el estado de alarma cerró su tienda en la calle Ciruela y sólo mantiene abierta durante las mañanas la de la calle Calatrava. Al establecimiento acuden en su mayoría clientes para adquirir consumibles de informática y fotocopias, aprovechando de paso para comprar el material que le vaya haciendo falta a los niños o para su negocio si ha podido mantener la actividad.
Como en todas las papelerías la venta de material de oficina ha caído y esperan que pronto se supere esta situación y se recupere poco a poco la normalidad.
