Cruz Roja reforestará seis hectáreas del Parque de La Atalaya con la plantación de 3.000 árboles, principalmente encinas.
Esta acción será posible gracias al convenio que la ONG ha firmado esta mañana con el Ayuntamiento de Ciudad Real, que le cederá este terreno para desarrollar esta iniciativa medioambiental encuadrada en su proyecto +CO(mpensa)2.
La presidenta de Cruz Roja Ciudad Real, Rosario Lafuente, explicó que con esta reforestación se pretende actuar contra la huella de carbono que genera la ciudad y compensar con la nueva vegetación el dióxido de carbono y otros gases de efecto invernadero, con el objetivo de “proteger nuestra casa, proteger nuestro planeta”.
Indicó que el compromiso es que durante los próximos treinta años no se talen esos árboles, salvo casos de fuerza mayor.
La reforestación se hará el próximo otoño-invierno, por parte de voluntarios de Cruz Roja, en unos terrenos que el Ayuntamiento adquirió en 2019, en concreto 400 hectáreas, de las cuales se van a usar 50 que “lindan con el Camino de los Mártires y que eran tierras de labor, y que no estaban calificadas como forestales, por lo que vamos a aumentar las hectáreas del terreno forestal”.
La concejala de Sostenibilidad y Medio Ambiente, Mariana Boadella, resaltó que cuando Cruz Roja propuso realizar alguna iniciativa contra la huella de carbono, “enseguida dijimos que sí”.
Boadella agradeció el compromiso de la ONG y espera que esta iniciativa “sea una pica en Flandes” para que se desarrollen muchas más similares.
Por su parte, la alcaldesa de Ciudad Real, Eva María Masías, destacó que esta iniciativa visibiliza y potencia el que el compromiso y la colaboración de entidades públicas y privadas es una forma fundamental para avanzar.
Por último, agradeció a Cruz Roja su sensibilidad por un futuro sostenible de las ciudades, “y ahí tenemos que estar todos”.