Otro día más la carpa del Baile del Vermú ha reunido a cientos de personas, tanto de la capital como de toda la provincia, que se han acercado hasta Ciudad Real para disfrutar de una jornada festiva aderezada con música y con refrescantes bebidas.
Pasodobles y rumbas, así como temas de pop y rock que suelen animar a los jóvenes es lo que suena en estos días en los que desde las 13.00 de la tarde hasta las seis, la Plaza Mayor de la capital se convierte en un ‘barullo’ de gente.
Las tapas de las seis casetas de los establecimientos de la Plaza Mayor presentes en el Baile del Vermú son también otra de las estrellas de un multitudinario encuentro en el que la mayoría, independientemente de la edad, baila y todos se divierten, y en el que el ambiente desinhibido y desenfado se refleja en complementos como en los sombreros de colores. Eso sí de vermú sólo tiene el nombre porque, confirman los hosteleros, que el protagonismo es para la cerveza y el tinto de verano.
Éxito en los Mahouñaneos
Por otro lado, este año por primera vez el Baile del Vermú se ha disgregado, concretamente hasta la avenida del Rey Santo, donde la marca cervecera Mahou ha instalado un escenario para “dar vidilla” a los bares de dicha calle.
La gente que hasta allí se acerca para disfrutar de una cerveza o un tinto de verano fresquito aseguran que prefieren “estar aquí”, ya que hace mucho menos calor que en la carpa de la Plaza Mayor y “no es agobiante”.
