El abogado del septuagenario que disparó con su escopeta al individuo que se coló a su chalé en las inmediaciones del Parque Forestal de La Atalaya, Juan Manuel Lumbreras, ha asegurado que es «completamente falso» que su cliente no avisara al asaltante como advertencia para que éste abandonara su vivienda. «No solo le dio la oportunidad de irse, sino que además efectuó disparos al aire en advertencia, y solo cuando el fallecido le acometió portando una motosierra fue cuando disparó».
Así lo ha querido aclarar el abogado de la defensa en un comunicado que ha remitido a los medios de comunicación, en el que además ha dado a conocer que el próximo jueves, 19 de agosto, la Audiencia Provincial de Ciudad Real celebrará una vista para resolver el recurso presentado por la defensa y las alegaciones al auto de prisión provisional del septuagenario.
El letrado de la defensa ha justificado los disparos que dio el septuagenario tras los «avisos» hacia el asaltante: «Lo hizo movido por el pánico y un miedo insuperable a perder la vida, pues con anterioridad, por la mañana, ya había sufrido otro asalto y por la noche su vivienda había sufrido destrozos, golpeando puertas y arrancando los cuadros de luces, todo ello a oscuras y en un caserío de campo totalmente aislado».
El abogado también ha negado rotundamente «lo que se dice por parte de la acusación particular» sobre que el septuagenario disparara tres veces en el pecho del fallecido, pues lo que hizo, según el letrado, «fue disparar varias veces, pero al aire».
Así mismo, ha negado que el asalto fuera «un hurto famélico», pues el asaltante había entrado a robar ese mismo día a la casa del hermano del dueño del chalet, que se encuentra a unos 30 metros.
«Declaraciones calumniosas»
Lumbreras, en su comunicado, también ha criticado al abogado de la acusación, quien a su juicio, «ha hecho declaraciones que no se ajustan a la verdad y calumniosas con el único fin de defender la inocencia del fallecido y hacer parecer como culpable a mi defendido, cuando toda la responsabilidad de lo ocurrido recae en el fallecido», al tiempo que ha añadido que «entiende» que la acusación particular esté en su derecho de dar la versión que crea conveniente, «pero siempre y cuando no se falte a la verdad ni se intente manchar el nombre de mi representado con falsedades».
En este sentido, el abogado de la defensa ha señalado que el asaltante era «un sujeto altamente peligroso» y que tenía «un trastorno psiquiátrico, siendo evidente que portaba un arma y que sabía manejarla», en referencia a la motosierra.
Casi medio centenar de detenciones
Según el abogado de la defensa, el fallecido poseía más de siete hojas de antecedentes policiales, en las que constaban 36 detenciones por parte de la Policía Nacional y otras nueve por parte de la Guardia Civil. La última detención fue un día antes del asalto en Daimiel. Como consecuencia de todos estos hechos delictivos, estaba ordenada la expulsión del fallecido de territorio nacional desde el 8 de septiembre de 2020 al encontrarse éste en situación irregular.
«Hombre de casi 80 años, pacífico y muy conocido en Ciudad Real»
Finalmente, el abogado del septuagenario ha destacado que la medida cautelar de prisión provisional sin fianza es «desproporcionada», por lo que solicita su puesta en libertad de manera provisional.
«Mi representado es un hombre de casi 80 años, pacífico, muy conocido en Ciudad Real, jubilado, pensionista, enfermo de cataratas, que vivía solo, aislado y con miedo a los constantes asaltos a su vivienda, siendo completamente real y evidente el miedo que sufrió a causa del asalto», ha descrito el abogado.
«Mi defendido tiene un fuerte arraigo a Ciudad Real, tiene familia y sus bienes aquí, ha sido cooperador en todo momento y no va a eludir la Justicia, entendiendo que a pesar de la gravedad de los hechos, y de las penas solicitadas, mi representado no va a huir ni entorpecer la instrucción», ha concluido.