Por las gafas, pelo y delgadez, recuerda un tanto físicamente a Woody Allen y también por la sucesión de tensiones internas, convulsas emociones y sorprendentes reflexiones que hilvana en sus intervenciones Eduardo, ganador de la primera jornada del Slam Poetry que, en su décima edición, regresó con una fuerza imparable que llenó este miércoles el Teatro de la Sensación.
A Eduardo García de la Marina Maroto le gusta “mezclar golpes suaves y fuertes”, conjugar mesura e intensidad, combinar “muchos registros” e impactar, que “no quede monótono”. Es “como un oleaje, saber subir y bajar”, destaca de su estilo sobre el escenario, donde, en esta nueva temporada del Slam, concatenó máximas puntuaciones del público con el humor ácido, negro y, en algunos lances y requiebros, histriónico y excéntrico de varias puestas en escena de tres minutos. En la primera, describió las azarosas e insólitas metamorfosis de un hombre que busca el sentido de su vida, yendo, defraudado, de extremo a extremo, de buenísimo a malísimo. En la segunda, cosechó mil y un aplausos con un retrato “esperpéntico y exagerado” de la adicción a internet, mientras que en los dos últimos desempates improvisó con un desternillante recorrido por la historia y un brillante razonamiento sobre la necesidad de ser alguien.
En frente tuvo a diez rivales, entre ellos F. J. Yahel, un maravilloso niño que con tan sólo nueve años estuvo a punto de comerle la tostada. Ya desde su primera salida a escenario se metió en el bolsillo al respetable que ovacionó sus improvisaciones raperas con la frescura de la espontaneidad y cargadas de contenido social.
Si Eduardo se llevó como premio una camiseta con el logo del Slam Poetry ciudarrealeño, uno de los más longevos del país, Yahel logró otra con el inmenso cariño que se granjeó del público. Precisamente su madre, Io-In, fue la tercera finalista gracias a palpitantes poemas que calaron como ‘Disgusto’.
Con más feeling que un caramelo a la puerta de un colegio, el excepcional showman del humor Javi Jiménez condujo la velada que contó con otros grandes momentos creativos como la excitante descriptiva emoción luego venida a menos de Scarpussy y la intensa y conmovedora poesía de Ramoni Andújar. Reivindicativos y liberadores textos surgidos desde las entrañas como los de Patricia Nikole, Irene y Ara B también se dieron cita, así como las propuestas de Fidel y L.S.T.
Un magnífico cartel, también cargado de crítica en relación con la actualidad, de Marino Masazucra anunció el encuentro que además sirvió para la presentación de los objetivos del proyecto social Bandada de autogestión y horizontalidad en apoyo de personas afectadas por el problema de la vivienda y que contó, como artista invitado, con la tan sensible como cañera y apasionada como comprometida poesía de Rafa Psico.
Son diez años del Slam Poetry que tiene entre sus principales impulsores a Iván ‘Dyso’ y que ha generado una gran familia de slammers, evidenciando que la poesía conecta con personas de todas las edades, muchos de ellos jóvenes, y logrando que esta cita, el último miércoles de cada mes, sea un éxito de convocatoria con la más sincera y original creatividad.
Entre los asistentes a este comienzo de temporada del Slam, acudieron la primer teniente de alcalde, Pilar Zamora, y el concejal de Cultura, Nacho Sánchez.