Fue una mujer amada y admirada. Despertaba pasiones allá donde iba y tuvo numerosos pretendientes antes de casarse y después cuando enviudó. Mujer culta y solidaria, de trato sencillo y que lo mismo estaba en distintos eventos sociales en los que la requerían que, trataba asuntos cotidianos del campo, relacionados con sus numerosas fincas de explotación agrícola y ganadera o se “rozaba” sin ningún prejuicio con gentes sencillas y humildes de Ciudad Real, muchas de ellas pidiéndole ayuda económica, o consejos debido a su evidente influencia, pero también en lo versada que estaba en distintos temas y sobre todo en la propia vida. ¡Siempre dio algo a cambio de nada!
Hay personas que sin proponérselo dejan huella. Su nombre constituye una impronta que se recuerda con el tiempo en su lugar de hábitat, sea aldea, pueblo o ciudad. Aquellos que se aventuren por Ciudad Real, o generaciones venideras que sientan curiosidad, encontraran que una vieja casona hoy día sede de un museo municipal, una calle y hasta uno de los tres mantos que luce la Patrona de la ciudad -la Virgen del Prado-, llevan el nombre de Elisa Cendrero o doña Elisa Cendrero y lógicamente se preguntaran quién fue la tal dama, su relevancia social y vinculación con esta parte del territorio manchego…, sobre todo cual es la historia que tiene tras de sí y, también lógicamente la de su familia que como veremos en estas líneas es curiosa y sumamente interesante.
Emparentada con un conquistador español del siglo XVI, Bernal Díaz del Castillo, por otro lado, mujer que igualmente se la recuerda en otros lugares de la geografía provincial como Agudo, Carrión de Calatrava y también la ciudad de Almagro en donde su bisabuelo fue nombrado gobernador político y militar por el rey absolutista Fernando VII en el año 1814, muriendo envenenado en extrañas circunstancias en la citada ciudad encajera en 1828.
Seguramente a muchas personas se les suscitará dudas sobre un personaje del que apenas poco se conoce. Ante la incógnita sobre quien fue ella, Elisa Cendrero, la Excma. Señora doña Elisa Cendrero, “viuda de Medrano” como también le gustaba denominarse en el recuerdo de su marido el ínclito diputado don Ramón Medrano, su legado y, los numerosos gestos altruistas que realizó en vida, se hace obligado -por cierta justicia- dedicarle estas líneas que no pretende otra cosa que situar a la destinataria en el panteón o galería de nombres destacados o ilustres de Ciudad Real y sobre todo rememorarla, ya que pocas mujeres han ocupado un lugar visible, de relieve y más en tiempos pretéritos entre las elegidas por el destino para ser referencia y testigo de un tiempo pasado.
Nació en el último año -1888- de la legislatura del alcalde de Ciudad Real, don Ramón Clemente Rubisco (1886-1888) y falleció en 1977 (29 de abril) en el también último año de la legislatura del alcalde democrático por UCD de Ciudad Real, don Eloy Sancho García (1970-1977), siendo enterrada en el cementerio de Ciudad Real en un panteón familiar. Evidentemente que Elisa Cendrero tuvo una situación privilegiada, al nacer en el seno de una familia privilegiada acomodada, distinguida…, y ser la portadora de una historia familiar imbricada fundamentalmente en la provincia de Ciudad Real a través de distintos personajes. También el destino la zarandeó y le arrebató siendo muy joven a su esposo don Ramón Medrano que murió con 39 años quedando a cargo de dos hijas pequeñas y, administrando un amplio patrimonio territorial.
La incívica guerra civil de 1936 igualmente le afectó pues la hicieron andar errante entre diversas ciudades españolas, la expropiaron de su vivienda de la calle Toledo (Hoy Museo municipal) de Ciudad Real -además de otra vivienda en Madrid- que, cuando las recuperó, las halló mermada en su contenido y desvalijadas de parte de sus más queridos recuerdos. Igualmente fue testigo del desarrollismo de los 60´s y la nefasta y voraz piqueta que tantos edificios tumbó en Ciudad Real.
Hoy día Elisa Cendrero es apenas un recuerdo de un tiempo pasado, un nombre indeterminado que algunos confunden con algún personaje de otras latitudes sin saberse bien cuál fue su trascendencia, actividad y ubicación. Traerla a estas páginas es parte de un reconocimiento mío de gratitud hacia ella, una forma de hacerla presente ya que su memoria para el futuro sería injusta que quedara perdida, difusa, desvanecida en el marasmo de acontecimientos y nombres que a veces, sin mérito ni relevancia, ni ética. ni estética …, sin apenas trascendencia, forman parte del muestrario de personajes que determinan y dan nombre a una urbe, sobre todo a una antigua ciudad como Ciudad Real a la que ella amó como nadie y a la que se entregó con corazón y verdadera pasión.
Sus familiares: Bernal Díaz del Castillo, soldado-cronista del imperio de Moctezuna. Recibió mediante cédula otorgada por Hernán Cortés en 1524, la Encomienda de Ciudad Real de México.
Antonio Francisco Fernández de Sierra Méndez Flores, bisabuelo de Elisa Cendrero Arias Díaz del Castillo que luchó contra los franceses en 1809.
José Cendrero Díaz del Castillo, abogado e influyente político liberal que representó a la comarca de Almodóvar del Campo. Fue presidente de la Diputación Provincial (obra del arquitecto Sebastián Rebollar) de Ciudad Real en 1893-94-95-96.
Luis Cendrero Díaz del Castillo, médico de la Armada Española en Cartagena.
Santiago Sánchez Ramos, tío-abuelo de doña Elisa fue gobernador civil de Ciudad Real y presidente de la Diputación Provincial de Ciudad Real en tres ocasiones: 1865, 1875, 1886.
Juan Medrano y Rosales Maldonado y Medrano, hermano de su esposo y alcalde de Ciudad Real por el partido conservador en 1920. En la calle Paloma se conserva su casa “Palacio de Juan Medrano” (sede de la Delegación Provincial de la Junta de Comunidades de Castilla La Mancha).
José Medrano y Rosales Maldonado y Medrano, que fue Comisario Regio de Fomento y amigo del ministro Rafael Gasset Chinchilla. En 1911 tomó la iniciativa de crear la Escuela de Arte de Ciudad Real.
Teresa Medrano y Rosales Maldonado y Medrano, religiosa conocida como “Madre María del Prado”. Hizo una Fundación en Ciudad Real denominada “Hijas de María Inmaculada”.
Diego Medrano y Treviño, militar, político liberal y ensayista. Fue ministro de gobernación en 1822. Tío-abuelo de Ramón Medrano, esposo de Elisa Cendrero. Por otro lado, su nieta María Elisa Céspedes Medrano, es una valorada pintora de Ciudad Real.
