Una veintena de cofrades de la Hermandad del Santo Descendimiento de Ciudad Real han escuchado este sábado las explicaciones que el tallista sevillano José Antonio García Flores ha expuesto sobre una maqueta del que será su nuevo paso de misterio, que estrenarán el próximo 22 de marzo.
“Hoy iniciamos un sueño”, ha dicho el hermano mayor, Francisco Martínez, al presentar un proyecto concebido desde que asumió la dirección de la Junta de Gobierno hace cuatro años, que fue aprobado el pasado julio por unanimidad de los hermanos.
Martínez ha mostrado la satisfacción de todos los miembros de la hermandad y ha señalado que irán asumiendo el coste del paso, de hasta 100.000 euros, en pagos parciales correspondientes a las fases previstas (hasta 2022) en el contrato que han firmado este sábado con García Flores.
El cambio era necesario, según ha explicado, en base al “gran deterioro” de la madera del actual paso, ya que la humedad del invierno y las altas temperaturas del verano de la Capilla de los Remedios, sede canónica de la hermandad, donde se guarda “han cuarteado la madera y desdibujado los dorados”.
“Se reformó hace 25 años y lo hemos mantenido, pero ahora era más cara restauración que hacer uno nuevo”, ha indicado Martínez, a la vez que ha señalado que el proyecto ha sido autorizado de manera verbal por el Obispado, y están a la espera de recibir el permiso por escrito.
El estreno en la calle de la estructura en carpintería de la canastilla, correspondiente a la primera fase del conjunto, será casi un mes antes de su desfile el Viernes Santo, en un vía crucis que la hermandad celebrará para conmemorar los 75 años de la llegada de las imágenes del descendimiento de Cristo de la cruz a la cofradía.
Líneas renacentistas
Tras firmar el contrato, García Flores ha explicado a lanzadigital que ha concebido el nuevo paso en líneas renacentistas y ornamentación barroca, pero “sin romper la estética del antiguo paso de la hermandad”.
Estará elaborado con madera de cedro real brasileño antipolillas, medirá 4,20 metros de largo por 2,35 de ancho, tendrá una decoración “más recargada” y se complementará con 38 puntos de luces y unos respiraderos de cortinajes a conjunción con unos tableros bordados, además de las cartelas y maniguetas, entre otras piezas propias de este tipo de estructuras.
García Flores entregará la canastilla y posteriormente, irá tallando el frontal, la trasera y cada lateral hasta complementar el canasto y continuar con los respiraderos.
El tallista ha señalado que “es un honor y un orgullo” trabajar por primera vez en Ciudad Real fuera de su ámbito laboral como es Sevilla, porque, como artista, significa que “mi arte y mi taller se está expandiendo”.