Las aulas del siglo XXI caminan hacia la digitalización con la introducción de dispositivos informáticos, plataformas virtuales y conexión instantánea. El programa Escuela 2.0 del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte estableció en octubre de 2010 que el profesorado tenía que promover la integración de las Tecnologías de la Información y de la Comunicación en los centros.
Siete años después, los castellano-manchegos observan como las TIC han avanzado con lentitud en los colegios en forma de portátiles y con solidez a través de plataformas como Delphos o Papás 2.0. Sin embargo, la experiencia piloto impulsada en seis centros de la región con la dotación de tabletas y monitores interactivos a alumnos de tercero de Primaria y el proyecto Escuelas conectadas previsto para 2018 puede significar el comienzo de una auténtica revolución en la clase
El Cuestionario sobre la Sociedad de la Información y la Comunicación en los Centros Educativos, elaborado por la Agencia de Calidad de la Educación, indica que los centros educativos de Castilla-La Mancha cerraron el pasado curso con 34.900 equipos fijos, 75.600 portátiles y 5.300 tabletas. Además, la secretaria general de la Consejería de Educación, Cultura y Deportes, Inmaculada Fernández, confirma que en la región existen unas 10.000 aulas con proyector o pizarra digital, lo que equivale a más de un 50 por ciento del total.
Los números señalan una extensión media de las herramientas digitales en las clases, pero Fernández advierte que la mayoría del material procede de proyectos impulsados en la legislatura de 2007 a 2011 por parte de la Administración regional y otras administraciones, como el proyecto de Escuela 2.0, aparte de las compras propias de los centros, por lo que parte de estos equipos exigirían una actualización.
La Junta trazará un modelo de digitalización “sostenible”
La representante de la Consejería de Educación, Cultura y Deportes apunta que el Gobierno de Emiliano García-Page ha impulsado varios estudios con el fin de “conocer de primera mano las necesidades” y formular “un modelo TIC para los centros educativos de Castilla-La Mancha”.
En base a los resultados obtenidos a través del ‘proyecto tablet’, que en la provincia implica al colegio Don Quijote de Ciudad Real, Inmaculada Fernández señala que la Consejería de Educación decidirá continuar en esta línea o aplicar otros modelos de aula digital, con la intención de definir un “modelo sostenible”, que tenga en cuenta la evolución vertiginosa de las nuevas tecnologías.
La renovación de equipamiento informático será de forma progresiva en los próximos años, “en función de las disponibilidades presupuestarias”, con el fin de hacer a los centros “más autónomos y competentes en materia digital”. El objetivo es definir “un esquema de materiales y métodos digitales sostenido a medio o largo plazo”, “vital para optimizar recursos”, sin duda uno de los nuevos retos de la Escuela 2.0.
Por ejemplo, las pizarras digitales han sido en los últimos años un elemento muy implantado y usado en colegios e institutos, sin embargo, según los datos de la Junta, “la demanda de renovación es la más baja entre el material TIC. Así, los clásicos proyectores y las pizarras digitales interactivas empiezan en la actualidad a desaparecer ante los nuevos monitores interactivos que permiten el pilotaje con las tabletas, más ventajas, pero mayor coste económico.
Miles de usuarios en las plataformas virtuales
La digitalización también llega a las aulas bajo plataformas virtuales y cada día están más implantadas. La aplicación Delphos, que es un sistema de gestión administrativa y académica, que permite el intercambio de datos entre los centros educativos, tiene un registro de 51.000 usuarios y una media de 6.000 accesos diarios.
Por su parte, el sistema de comunicación para las familias tiene 190.000 usuarios y registró en el curso 2016/2017 una media de 18.000 accesos diarios. Asimismo, la Junta de Comunidades ha gestionado a través de este tipo de plataformas, que en estos momentos contemplan importantes tareas de mantenimiento, datos de 1.134 centros educativos, 40.000 profesores y 1 millón de alumnos.
Además, gestiones online como la matriculación de asignaturas está a la orden del día, en el último curso con la incorporación de los alumnos de formación profesional y de las escuelas oficiales de idiomas. Así pues, la secretaria general de la Consejería de Educación, Cultura y Deportes indica que, en el periodo lectivo 2016/2017, a través de las redes online se gestionó la matrícula de 3.160.000 asignaturas, realizadas tanto por el propio alumnado como por unos 800.000 tutores legales, para alrededor de 5.000 materias.
Por su parte, la aplicación Papás 2.0 es también una de las más exitosas, con más de 8.400 aulas virtuales creadas, “usadas en los centros entre los alumnos y 2.400 profesores”, y que se utilizan para impartir ciclos de formación profesional a distancia, escuelas oficiales de idiomas, escuelas de personas adultas y cursos de enseñanza presencial en general. Además, 280.000 alumnos utilizaron en el curso 2016/2017 la Secretaría Virtual de Papás.
Infraestructura de alta velocidad para 2018
El proyecto más ambicioso en el “futuro inmediato” para la educación castellano-manchega será el de Escuelas Conectadas, que según destaca Inmaculada Fernández, “contempla una inversión de más de 31 millones de euros en los centros educativos para disponer de una conectividad a Internet de, al menos, 100 megabit por segundo y de unas redes internas de comunicación wifi capaces de manejar eficazmente ese caudal”.
El proyecto, que prevén ejecutar a lo largo de 2018 y terminar a comienzos de 2019, será un gran paso de cara a la extensión de las herramientas digitales en las aulas, que necesitan de una infraestructura actualizada. Así pues, Escuelas Conectadas implicará a “877 centros educativos, más de 1.000 sedes, afectará a cerca de 300.000 alumnos”, y supondrá un gran “reto” a la hora de conseguir la modernización de la Escuela 2.0.