P: ¿Cuál es el papel que está desempeñando la mujer rural de Afammer durante esta pandemia?
R: Tenemos que valorar que durante estos meses el mundo rural ha seguido trabajando para poder alimentar a la sociedad española y europea. Hoy más que nunca hay que poner en valor a nuestros agricultores, ganaderos, apicultores, a las granjas de huevos, de pollos, en definitiva, a todos aquellos sectores que hacen posible que el mundo rural siga vivo.
Lamentablemente, la crisis generada por la Covid-19 también ha afectado a las mujeres y a las empresas del mundo rural, muchas de las cuales han tenido que cerrar. Por ello, necesitamos medidas que hagan posible que estas empresas puedan salir de la agonía económica en la que se encuentran inmersas.
Precisamente Bruselas ha propuesto un fondo de 750.000 millones de euros (500.000 millones en forma de transferencias y 250.000 millones en crédito) para hacer frente a la crisis del coronavirus y para lograr la recuperación de la economía europea. Desde Afammer ya hemos solicitado que dichas ayudas también prevean la aplicación de igualdad de oportunidades, estableciendo la garantía y la asistencia suficiente para las organizaciones de mujeres. Es importante que el plan de inversión relance la economía rural.
¿Cómo se han implicado las mujeres de Afammer a la hora de prestar ayuda desde que se decretó el estado de alarma?
Desde el primer momento todas las mujeres de Afammer nos pusimos a hacer mascarillas, tanto para conductores de ambulancias, como para residencias de mayores, hospitales, para las familias vulnerables de la sociedad rural, etc. Las mascarillas artesanales las realizamos en muchas localidades de toda España. Concretamente, dentro de la provincia de Ciudad Real, las estamos haciendo en Membrilla, Manzanares, Calzada de Calatrava, San Carlos del Valle, Castellar de Santiago, Villarrubia de los Ojos, Argamasilla de Alba, Almadén Agudo y Albaladejo.
Las mujeres rurales son la columna vertebral de la sociedad rural, y ellas también han sido esas heroínas. Tengo que agradecer el trabajo que han realizado aquellas personas que han cuidado de nuestros mayores en residencias sin tener ningún tipo de equipamiento. Por todo ello, tenemos que plantearnos si el sistema de residencia que tienen hoy en día nuestros mayores es un sistema válido. Hemos visto como parecía que esta pandemia únicamente afectaba a las personas mayores. Y eso es indigno. Por este motivo, hemos pedido conciencia y responsabilidad sobre lo que supone la figura del mayor.
Durante los últimos años, en una sociedad dinámica, competitiva y en continuo movimiento, se ha ensalzado a los jóvenes y se ha desechado la sabiduría de los mayores. Por ello, hoy más que nunca, tenemos que volver la vista hacia las personas mayores, que han sufrido como nadie esta epidemia.
¿Se está produciendo una repoblación del mundo rural con motivo de la crisis generada por el coronavirus?
En estos momentos se está mirando hacia lo rural. El coronavirus ha tenido menos incidencia en el mundo rural. Una de las cuestiones que nos tenemos que plantear no es solo la reconstrucción económica de la sociedad española. También hay que plantearse la reconstrucción económica de la sociedad rural. Es decir, facilitar unas medidas económicas que hagan posible esa reconstrucción, y que vayan desde una bajada de impuestos hasta nuevas tarifas fiscales, pasando por rehabilitar viviendas para que sean habitadas por aquellos jóvenes o mayores que quieran volver al mundo rural, etc.
Precisamente, y dentro de los grandes proyectos que vamos a poner en marcha, Afammer va a firmar con el Gobierno de Estados Unidos un acuerdo para dar clases on-line a jóvenes de Castilla-La Mancha de entre 16 y 17 años en las escuelas de Formación Profesional de Informática. El objetivo es que esos chicos puedan terminar su formación profesional en la Silicon Valley en California.
¿Qué lectura positiva se puede sacar de la situación que está atravesando nuestro país?
España siempre ha tenido esa conciencia solidaria. Durante estos días de confinamiento no solo vemos a las mujeres de Afammer haciendo mascarillas. También hay cientos de familias repartiendo comidas o haciendo donaciones económicas para el Banco de Alimentos, etc. Ese es el mensaje que tenemos que mandar al mundo. La solidaridad y la fuerza de estar todos juntos.
La violencia de género es una lacra de nuestra sociedad. ¿Cómo funciona el servicio de asesoramiento sobre violencia de género que prestan desde Afammer?
Durante los últimos meses hemos seguido manteniendo el servicio de asistencia y de información a las mujeres víctimas de violencia de género. Lamentablemente, según las últimas estadísticas, durante el confinamiento se ha producido un repunte en los casos de violencia de género, aumentando el número de denuncias tanto en España como en otros países de la Unión Europea.
Desde Afammer prestamos un servicio de asesoramiento para que las mujeres víctimas de violencia de género se puedan dirigir al abogado del turno de oficio, o les informamos sobre la denuncia que tienen que poner ante la Comisaría de Policía o en el Cuartel de la Guardia Civil. También hacemos un seguimiento de cada caso para poder conocer de primera mano cómo se encuentran esas mujeres y para poder protegerlas.