La agenda de tan míticos personajes comenzaba en la mañana de este seis de enero, -fiesta de la Epifanía-, en la Residencia de Ancianos Desamparados “Santa Teresa de Jesús Jornet e Ibars, donde residen ciento setenta personas, entre hombres y mujeres.
Desde allí partieron hacia la Residencia de Mayores “Nuestra Señora del Carmen”, -conocida igualmente como “Ciudad de Matrimonios Ancianos”-, departiendo con sus ochenta y un ocupantes, entre las casitas y otras instalaciones. A continuación se desplazaron, -haciendo un paréntesis en su recorrido-, hasta el edificio del Antiguo Casino, donde fueron recibidos por numeroso público, y ejercieron su primordial labor.
Una vez concluido este evento se dirigieron hacia el centro Aspacecire, en el que son atendidas diez personas, después a la Residencia Asistida “Gregorio Marañón”, donde reciben asistencia trescientos ancianos y enfermos, y concluyeron estas visitas en el Centro de Respiro Alöis Alzheimer, agasajando a sus veinticuatro moradores.
En cada uno de los centros, en los que por cierto fueron recibidos con los merecidos honores por parte de sus responsables y personal de servicio, repartieron regalos, golosinas,… y sobre todo amabilidad, simpatía y buenos deseos para todos.
La identidad de los Reyes Magos
Tras tan apretada mañana, los Magos retornaron, -prometiendo volver el próximo año, si Dios quiere-, a sus lejanos países. Melchor, encarnado por José Antonio, el pandorgo de “hogaño”, a tierras europeas; Gaspar, a quien dio vida Fernando González, policía local miembro del equipo de Educación Vial de nuestro Ayuntamiento, y próximo a su jubilación, hacia Asia; y Baltasar, representado por Nokam Arnaud, de origen camerunés, actualmente residente en Ciudad Real, al cargo de refugiados atendidos por Cruz Roja, hacia Egipto. Todo estuvo perfecta y oportunamente controlado por la Concejalía de Festejos, con Manoli Nieto al frente, y el incondicional apoyo de su equipo de colaboradores, así como por personal del concesionario de Mercedes Benz.