R.T.P., un joven de Puertollano de 28 años, será juzgado la semana que viene en la Audiencia Provincial de Ciudad Real como presunto autor de un intento de asesinato tras una absurda riña en el pub Quinta Avenida que terminó en tragedia.
El investigado, en prisión provisional desde junio de 2016, se enfrenta a una condena de catorce años de cárcel por apuñalar supuestamente por la espalda a M.G.G.C., de 36 años ahora, que salvó la vida pero está en estado vegetativo por las lesiones.
Nunca ha podido contar su versión de la pelea
Internado en un centro especializado en daño cerebral sobrevenido, la Fundación Carmen Arias de Socuéllamos, la víctima ni siquiera ha podido declarar y contar su versión de la pelea. Tampoco lo hará en el juicio previsto para los días 2 y 3 de mayo ante la Sección Primera. Después de ser sometido a varias operaciones quirúrgicas y sufrir, resumiendo mucho, “una encefalopatía hipoxicoisquémica con infartos subagudos”, una grave lesión neurológica, tuvo que permanecer 171 días hospitalizado en la UCI.
Como secuelas tiene síndromes neurológico de origen central, síndromes no motores, deterioro de funciones cerebrales superiores, limitación de todas sus funciones diarias (requiere dependencia absoluta) y tiene reconocida una invalidez máxima de 90 puntos.
Una madrugada de sábado
Los hechos que considera probados el escrito de calificación de la fiscalía ocurrieron sobre las seis de la mañana del sábado 25 de junio en el céntrico pub de Puertollano Quinta Avenida. M.G.G.C. le dio un pisotón accidental al acusado, R.T.P., que reaccionó de forma agresiva. Ambos se enzarzaron y el portero los echó a la calle.
“Te vas a enterar”
El escrito recoge que R.T.P., que estaba bebido y drogado, salió del local diciendo “te vas a enterar”. Acto seguido fue a casa de sus padres (en la calle San Gregorio cerca del bar) y cogió unas tijeras y dos cuchillos de cocina de grandes dimensiones, armas con las que volvió a salir “y de manera totalmente sorpresiva y repentina, anulando cualquier capacidad de defensa de la víctima”, dice textualmente el escrito del ministerio fiscal, se abalanzó a M.G.G.C. que no tuvo tiempo de reaccionar y le asestó dos puñaladas por la espalda.
Echó a correr por la calle Numancia
La víctima reaccionó corriendo ensangrentado mientras el acusado le perseguía con los cuchillos en la mano hasta que varios vigilantes de los locales de ocio que tuvieron que dejarlo ir por temor a que los apuñalara a ellos.
Al final la policía lo detuvo escondido en su plaza de garaje en la calle Numancia con los cuchillos y las tijeras.
La fiscalía también reclama una indemnización para el perjudicado (en proceso de ser incapacitado) que supera el medio millón de euros.