Sergio Sánchez Izquierdo (27-9-1986) seguirá siendo por séptima temporada consecutiva un integrante del CD Manchego, pero no estará esta vez bajo la portería tratando de evitar goles rivales. El madrileño, uno de los mejores porteros en los últimos años de la Tercera División castellano-manchega, ha decidido colgar los guantes y, a la vez, entrar a formar parte del cuerpo técnico que lidera ahora David Bohega. Aunque siga muy cerca, ahora como preparador de los guardametas, el mancheguismo no tendrá como defensor de su portería a su ‘Santo’ de estas últimas campañas.
“No es el final que hubiese soñado, pero he tomado esta decisión y ahora, para adelante”, explica Sergio a Lanzadigital, a la vez que recuerda que cuando terminó la pasada temporada ni siquiera llegó a plantearse dejar el fútbol. Las dudas de seguir o no comenzaron a llegar semanas después. “Acabamos la Liga muy pronto y se me fueron quitando las ganas de jugar”, asegura.
En ese sentido, el ya ex portero apunta que “no tengo una razón de peso para haber dejado el fútbol. Pero ya tengo 35 años, dolores en la rodilla y en la cadera, me cuesta ya mucho arrancar una pretemporada… No sé si me arrepentiré a corto plazo, pero es la decisión tomada”, esgrime como argumentos.
Sergio recalca que, tras la llegada a la presidencia de José Juan Bedoya, la nueva dirección deportiva le ofreció la renovación para continuar bajo la portería. Renunció a ella y decidió colgar los guantes, pero después le llegó la posibilidad de entrar como preparador de los porteros. Y ahí dio el “sí”. “De momento lo estoy llevando muy bien, no quita que en unos meses eche de menos estar en el campo”, apunta sonriendo.
Ahora Sergio ya trabaja actualmente con los tres porteros del conjunto mancheguista: Manu Lucas, Xisco Pires y el joven Mario. “Estoy encantado con ellos, te escuchan, te valoran y se matan entrenando. La portería del Manchego está bien cubierta y no se me va a echar de menos”, indica también con una sonrisa.
Finalmente, el madrileño también habló sobre el nuevo proyecto del club y la renovación en la plantilla mancheguista. “Hay que tener paciencia. Esta directiva nueva ha tenido que entrar a la carrera y está todavía formando la estructura del club y del equipo. Poco a poco irán llegando más fichajes”, dice.
En este sentido, Sergio cree que no se puede marcar un objetivo claro, “aunque el que tiene el presidente José Juan Bedoya es ascender. Pero partimos con desventaja con respecto a equipos que tienen sus plantillas formadas casi desde el principio. Aquí todo es nuevo, hay que encajar todo y espero que para el principio de la Liga esté como queremos”, concluye.