Los trabajadores más veteranos de la empresa Cobra, subcontratada por Movistar para la instalación de redes de comunicaciones para particulares y empresas, denuncian que la empresa les ha quitado derechos laborales adquiridos y se posicionan en contra de una modificación sustancial de sus condiciones en la que se les restringen pagas y primas. Esta mañana se han concentrado de nuevo convocados bajo el amparo de CCOO y UGT.
David Muñoz, del Comité de CCOO y vocal sindical en Cobra, subraya que la empresa no está cumpliendo el convenio del Metal, en vigor hasta 2018, y que no quiere abonar los retrasos que tiene pendientes.
“Están quitándonos derechos y quieren coger personal nuevo”, afirmó Muñoz, quien lamentó que muchos compañeros se han ido. “Hace siete años éramos unos 115 instaladores de personal propio, ahora de los antiguos quedamos unos veinte”.
Denunció que con motivo de esta lucha sindical, que elevaron esta situación ante la Inspección de Trabajo, la empresa ha tomado represalias contra el colectivo de empleados antiguos (de más de diez años), como quitando los plus de incentivos, transporte o las medias dietas.
El juicio para esta denuncia colectiva se celebrará el 31 de enero de 2018 y, hasta esa fecha, los trabajadores mantendrán sus paros de dos horas todos los martes y el último lunes de cada mes. “De momento el personal antiguo está siguiéndolos al cien por cien”, aseguró Muñoz, que afirmó que es consciente de la dificultad de afrontar esta situación ante empresas tan poderosas como Movistar y Cobra (que realiza las instalaciones de esta operadora en doce provincias del país).