La alfombra en honor a la Virgen de las Cruces ya adorna la entrada a la parroquia de Santa María, y la calle que lleva el nombre de la Patrona de Daimiel en el día grande de su Feria y Fiestas. La participación en su confección ha sido de récord este. Cerca de 50 personas se han afanado en esta labor que comenzaba a las siete y media de la mañana y que terminaba poco después de las nueve.
Han sido necesarios un centenar de sacos de serrín -aproximadamente 5.000 kilos)- para hacer realidad el diseño de Plácido Sánchez Camacho, que bajo el nombre de ‘La alfombra de los mozos’, simboliza el camino de ida y vuelta al Santuario. Un trabajo laborioso que comenzó varios días antes con el tintado del serrín, tal y como explicaba el presidente de la Hermandad de la Virgen de las Cruces, Paulino García de la Camacha, quien agradecía la colaboración a todos los que han ayudado en su confección. García de la Camacha detallaba que la alfombra de Santa María, que “solo pisará la Virgen”, mide 10 metros de largo por 4,5 de ancho, mientras que la de calle Virgen de las Cruces se va a los 88,5 metros de largo.
Entre los colaboradores de la mañana estaba la concejal de Servicios Sociales, Alicia Loro, quien ha subrayado “la gran devoción que existe en la localidad por la Virgen de las Cruces, como se puede comprobar en la gran afluencia de devotos que asiste a los actos programados por la hermandad y que la visita cuando está en la localidad”.
Función y estreno
Muestra de ello ha sido el lleno que, como es habitual, ha registrado Santa María la Mayor en la Función en su honor, concelebrada por sacerdotes daimieleños y presidida por el párroco Valentín Sánchez Rojas.
La imagen de la Virgen de las Cruces lucía una nueva toca bordada artesanalmente en oro sobre tul blanco de algodón, con aplicaciones de encaje del siglo XIX perfilado en oro fino, lentejuela y ningos, como tradicionalmente se hacían en esa época.
Esta exclusiva obra de arte, según informan desde la hermandad, está basada en una toca que perteneció a la Virgen de la Alegría en el siglo XIX y fue solemnemente bendecida el pasado 12 de agosto.
Francisco Carrera Iglesias (más conocido como Paquili), bordador de la nueva túnica de Nuestro Padre Jesús Nazareno, es el autor de una toca que ha sido donada a La Patrona por una Hermana Mayor de este año 2018.