Las obras del colegio San Isidro se retomarán la próxima semana, posiblemente el martes 5 de noviembre. Según trasladan fuentes de la comunidad educativa, el litigio con la primera empresa adjudicataria ya se habría solucionado, y sería la empresa pública TRAGSA la que se encargaría de su finalización.
Esas mismas fuentes señalan que este lunes se celebró una reunión donde se hizo el replanteo de la obra para “saber en qué punto se quedaron las obras en verano y por dónde habría que seguir”. Si se cumplen los nuevos plazos marcados por la consejería de Educación, esta primera fase concluiría en la primavera de 2019.
Su presupuesto inicial fue de algo más de 537.000 euros, pero quedó paralizada por los impagos de la empresa adjudicataria inicial a sus proveedores, lo que motivó a Educación a rescindir el contrato entre ambas partes. Una anulación contractual que pasó a la vía judicial, lo que ha ido retrasando la solución.
Así las cosas, las tres nuevas unidades de Educación Infantil, el aula de psicomotricidad, la de Educación Especial y la de fisioterapia estarían disponibles para el último trimestre del curso. A continuación, y también de la mano de TRAGSA, empezaría la segunda fase de este proyecto de reforma integral.