El fin de semana se ha despedido dejando un balance “muy positivo”, como confirmó el presidente de la asociación turística Tablas de Daimiel, Jesús Pozuelo. El municipio ha registrado una gran afluencia de visitantes. Cifras también motivadas por la coincidencia de la festividad de la Almudena en Madrid y por el buen tiempo que ha venido acompañando de viernes a domingo. Son algunas de las circunstancias que han favorecido que “las expectativas se hayan desbordado en muchos casos” durante la celebración de ‘Daimiel, pueblo de Brujas’.
La iniciativa que aúna visitas al Parque Nacional y al yacimiento arqueológico Motilla del Azuer, tapeo especializado, cena tematizada, teatro nocturno en el humedal, acercamiento a la ornitología que ofrece la laguna de Navaseca y charlas basadas en la hechicería, ha logrado azuzar el turismo durante este fin de semana.
Las calles se han llenado de visitantes y se ha notado mayor ambiente en la ciudad. La oferta gastronómica ha contribuido especialmente a ello, dejando incluso agotadas las existencias en algunos establecimientos. Buenas sensaciones que se extendieron al resto de propuestas.
En cuanto a la cena tematizada y posterior queimada del sábado, se consignaron casi 200 personas para una noche donde los comensales tuvieron que sortear distintas pruebas. Un examen que requirió de agudeza; la que le valió a Alicia Calahorra para obtener la máxima distinción de la velada, la de Bruja del Año, y, a la postre, recibir un almirez como recuerdo del momento, además del pago de la cena.
Concluye así el 7º fin de semana ‘Daimiel, pueblo de Brujas’ que se inició el viernes simultaneándose con la noche comercial propuesta desde la delegación de Promoción Económica y que ya entonces dejó entrever los amplios matices que brindaba el municipio manchego.
