La quinta edición de las Jornadas de Historia arrancaban en la tarde del jueves en el patio interior del Museo Comarcal con un aforo repleto de público, a pesar de la lluvia. Dos ponencias tan dispares como interesantes inauguraban el ciclo 2018. La primera, a cargo del profesor de Historia de la UCLM Jesús Manuel Molero, y del doctorando e investigador daimieleño Jaime García-Carpintero, se centró en la baja Edad Media, a finales del siglo XV, cuando aún estaban en pie los muros del Castillo de Daimiel y la Casa de Encomienda desde la que la Orden de Calatrava ejercía su influencia en la localidad. Gracias a los nuevos medios digitales, y a los vestigios y descripciones encontrados en distinta documentación, los investigadores pudieron recrear la hipotética apariencia de la fortaleza, e incluso mostrar a los asistentes cómo serían las vistas desde una de sus torres.
La segunda ponencia, fruto de la investigación del profesor e investigador Juan Vidal Gago, daba continuidad al trabajo que presentó en la edición precedente de las Jornadas cuando profundizó en la cooperativa ‘La Daimieleña’. Si en aquel entonces repasó sus 18 primeros años de historia, en esta ocasión repasaba los acontecimientos que ocurrieron desde 1966 a 1968, periodo en el que, gracias a una cosecha de uva como no se había conocido hasta el momento en la comarca, vivió su época de mayor expansión nacional e internacional. Según señaló Vidal, “en el 1966, se cosecharon más 1.000 millones de kilos en la provincia de Ciudad Real, de los que La Daimieleña recibió más de 35, con unas instalaciones preparadas para la mitad o menos”.
Previamente, el alcalde, Leopoldo Sierra, y el director del Museo Comarcal, Diego Clemente, inauguraban las sesiones culturales. El primer edil definió la cita como “un buen contexto para aprender qué sucedió en el pasado, para saber entender el presente y regalarnos lo mejor, el conocimiento que nos transmiten las conferencias”. Un aprendizaje que, además, precisó, “nos permite conocer los errores del pasado para no volver a repetirlos”.
Sierra agradeció el trabajo de Diego Clemente y Alberto Celis en la organización de una nueva edición de las jornadas, así como a los ponentes por su trabajo, y, de forma especial, al público que, con su presencia, indicó, “pone en valor esta actividad”.
Por su parte, Clemente también recalcó el valor de la respuesta de público en este primer día de unas jornadas de historia “ya totalmente consolidadas en la localidad”, que, añadió, “ofrecen, edición a edición, aspectos e investigaciones inéditas sobre Daimiel”.