Medio centenar de personas se han congregado en el parque nacional de las Tablas de Daimiel para “abrazar el agua” y denunciar la situación en la que se encuentra este emblemático humedal, que a fecha de este 12 de agosto solo tiene unas cincuenta hectáreas de agua de las 1.800 que debería tener y que lo hace de manera artificial por el bombeo de agua mediante pozos.
Convocados por las organizaciones Ecologistas en Acción de Ciudad Real y Daimiel, la Asociación Anea de Villarrubia de los Ojos, las plataformas Acuífero 23 Sin Macrogranjas y Stop Macrogranjas en Daimiel y la asociación Feministas de Pueblo, los concentrados han recordado que las Tablas de Daimiel son uno de los ecosistemas acuáticos más amenazados de España y Europa junto al Mar Menor y Doñana por una gestión agraria intensiva que pone en jaque el medio ambiente a medio y largo plazo.
La actual política agraria, señala el colectivo en un comunicado, “está destruyendo gran parte del patrimonio cultural de todos los españoles, a la vez que explota a los jornaleros del campo, muchos de ellos a los que se mantienen en condiciones laborales denigrantes”, dijeron la protesta, el viernes por la tarde.
Por ello, las ONGs convocantes van a exigir al próximo Gobierno de España que implemente medidas de manera inmediata para revertir esta situación.
Abandonar el regadío en La Mancha
El grupo que suscribe este comunicado pide la destitución del director del parque nacional Carlos Ruiz de la Hermosa, “por apartar a los científicos del CSIC con intereses en el parque nacional”, restituir los cauces fluviales destruidos, parar el trasvase de agua desde el Tajo, demoler las presas de Puente Navarro y Morenillo “y parar los regadíos en la cuenca alta del Guadiana lo que pasa por abandonar por completo el regadío en La Mancha”, insisten.
En este sentido, han señalado que es necesario apostar por una nueva cultura agraria basada en el respeto al agua, a los trabajadores del campo, al medio ambiente y al patrimonio cultural.
Las ONGs convocantes llaman a toda la sociedad para unir fuerzas, y coincidiendo con el cincuenta aniversario de la declaración de este humedal como parque nacional, exigir una restricción drástica y sostenible de los regadíos intensivos en todo el antiguo Acuífero 23.
Este sábado se han organizado más de ochenta cadenas humanas en España alrededor de ecosistemas acuáticos en riesgo de extinción. Un total de catorce de estas cadenas reivindicativas para el lema ‘Abrazo del agua’ estaban convocadas en Castilla-La Mancha. En Ciudad Real en las Tablas de Daimiel, el río Bullaque en Porzuna y las Lagunas de La Nava de Malagón.