Jesús Nazareno saldrá a las 6:45 horas de la madrugada del Viernes Santo. Así se anunció este domingo en el cabildo que ‘Los Moraos’ celebraron en el Pabellón Ferial.
Se trata de uno de los momentos más esperados de la Semana Santa daimieleña, y este año aún más después de que la pandemia en 2020 y 2021 y las lluvias de 2018 y 2019 impidieran la salida procesional de la cofradía más numerosa de la región.
Por ello, la Cruz Guía, el inicio de la procesión, se pondrá en marcha desde la Iglesia de Nuestra Señora de la Paz a las 5:45 horas. A partir de ese momento, “ya para acceder a la procesión habrá que subir por las calles aledañas a la calle Jesús, quedando cortada esta”, explicaba el presidente de la cofradía Vicente Astillero.
En este punto, recordaba a los hermanos con cargos que deben estar dos horas antes de la salida de Nuestro Padre Jesús Nazareno, es decir a las 4:45 horas en los sitios donde han sido citados.
A continuación, Astillero, repasó en su informe las novedades que se estrenan en la procesión del Viernes Santo: el nuevo trono de la Coronación de Espinas, la reforma del de “Jesús ante Pilatos con la incorporación de los ángeles cirineos que sujetan la parte trasera de Jesús Nazareno, y la nueva saya de la Virgen”.
En esa intervención, Astillero también recordó que a las 23:00 horas del Jueves Santo se realizará la primera de las tres proyecciones del vídeo ‘Hemos vuelto’ en la fachada de La Paz. La segunda y la tercera serán a las 0:00 y a la 1:00 horas de la madrugada del Viernes Santo. Un proyector digital y un equipo de sonido reproducirán “más de veinte minutos de vivencias, anhelos, tradiciones y sonidos característicos de una madruga morá”.
Corbatos (Viernes Santo)
El viernes por la noche también celebró cabildo la cofradía de Nuestra Señora de la Soledad. El presidente de ‘Los Corbatos’, David Rodríguez-Bobada, presentó a los 18 miembros de la nueva junta directiva paritaria que le va a acompañar durante su mandato, y el proyecto de la futura Casa de Hermandad de la cofradía.
Rodríguez detalló que se ubicará en la calle Estación número 12, y que se realizará en diferentes fases “en función de la capacidad económica de la que vayan disponiendo”.
En este sentido, señalaba que “con el dinero que ahora tenemos y el que se genere en los años de legislatura que quedan, dará para comprar sin problemas el terreno, escriturarlo y derrumbar la vivienda antigua”. Y ya después “se presentará el proyecto de construcción cuando se pueda”.
Un proyecto “a medio plazo porque no queremos hipotecar a la Cofradía” explicaba, y que “está pensado para reunir todo el patrimonio de la cofradía y para que sirva también de punto de encuentro de los hermanos corbatos”.
Tras la intervención del presidente en la que, entre otros, puso en valor la labor solidaria de la Cofradía, se entregaron unas placas de reconocimiento a hermanos que ya no están y a los hermanos mayores. Antonio Ruíz Cabrera y Luis Illescas, recientemente fallecidos, fueron algunos de los reconocidos por su labor y entrega. En memoria de Illescas “la virgen lleva un crespón en su sudario” detallaba Rodríguez. Una Virgen que “este año como novedad viste de luto totalmente, en memoria de todos los fallecidos en estos años de dura pandemia”.
Respecto a este año, “tenemos muchas ganas de volver a sacar la procesión a las calles, de normalidad, de ver la bandera, los corbatos, los faroles, estandarte, banda de música, el paso de regreso la Virgen de la Soledad con sus portadores, y queremos animar a todos los hermanos corbatos a que nos acompañen en esta Semana Santa tan esperada”, afirmaba.
“Sin olvidar lo vivido estos dos años y a los que no estarán, ojalá la gente viva y disfrute esta Semana Santa”
Así lo señalaba Francis Martín Portugués, presidente de la Cofradía de la Pasión que destacaba la “alegría e ilusión de volver a procesionar de manera presencial tras estos dos años en los que hemos vivido momentos muy difíciles”. En este sentido, “es palpable las ganas de la gente por ver a sus imágenes, como se vio en las calles repletas para ver a la Borriquilla”. Sin olvidar lo vivido estos dos años, “deseo que la gente viva y disfrute esta Semana Santa”, apuntaba. Como novedad, se verá “la parte de arriba del trono en piedra natural para favorecer la subida y bajada de Cristo, además, con iluminación”, avanzaba.
Novedades como las que presentan también desde la Hermandad del Cristo del Consuelo, que esta Semana Santa, procesiona por primera vez con un llamador donado por un devoto del titular. Además, “se estrenan nuevos cetros para los encargados de la procesión”, indicaba su presidente, Víctor Manuel García Pliego.
“La manifestación de fe externa es necesaria e insustituible”
Por su parte desde la Hermandad del Santísimo Cristo del Sepulcro, tal y como presentaron en su Cabildo, llegan con varias novedades a esta Semana de Pasión, Muerte y Resurrección. Por un lado, la restauración de los cuatro romanos del trono del Santísimo Cristo del Sepulcro que “vuelve a su policromía original”, la realización de balconeras para engalanar balcones que están a la venta, tanto de La Piedad como del Cristo del Sepulcro, la adquisición de cirios de cera natural y también, un cetro donado por la hermana mayor, Rosa Amelia “que ella misma portará en la procesión”, indicaba el presidente Manuel Pozuelo.
En este sentido señalaba Pozuelo que “procesionar de manera presencial supone poder culminar en la calle todo el trabajo interno que realizamos en la Cofradía durante todo el año, y la manifestación de fe externa es necesaria e insustituible”. Explicaba que no han tenido la oportunidad de procesionar “por las lluvias de los años 2018 y 2019 y después, por la pandemia” y que este será el último año para la Junta de gobierno, ya que habrá elecciones el próximo Sábado Santo.
“La vuelta a procesionar es un orgullo para todos”
Roberto Caraballo, recientemente renovado en la presidencia de la Hermandad del Cristo de la Expiración (Los Blancos), ponía en valor la importancia de volver a salir en procesión tras estos aciagos años, algo, que “hacemos con mucha ilusión y ganas para que la gente pueda disfrutar de esta Semana Santa y nuestros actos”.
Como novedades este año, “el Cristo estrenará las terminaciones de las varas que serán cromadas” y durante la Cuaresma, recordaba, “la Virgen ha estado llevando un vestido nuevo de hebrea que nunca había lucido”.
“Alegría inmensa de volver a procesionar”
Es el sentimiento que muestra el presidente de la Hermandad de Cristo de la Columna y Nuestra Señora de la Amargura ‘Coloraos’, Manuel Aguirre, que este año pone fin a su etapa al frente de la Hermandad tras 10 años en la presidencia. Asegura que “teniendo en cuenta todo el trabajo que hemos estado realizando durante este año, y sin olvidar los duros meses que hemos pasado, volver a ver procesionar de manera presencial con las imágenes supone una alegría y satisfacción inmensa”.
En este sentido, como principal novedad el trono de la Oración en el Huerto “procesionará por primera vez tras su restauración en 2018, por lo que supone casi un estreno”, apuntaba. Un momento, decía, que “estamos deseando ver”. El presidente aprovechaba para hacer un llamamiento a la participación en nuestra Semana Santa.
“Tengamos fe y ganas de disfrutar de la Semana Santa, dentro y fuera de los templos”
“Siempre es algo que vivimos con ilusión y ganas, pero por la situación de estos dos últimos años, las ganas de ver a nuestra titular y Cristo de la Buena Muerte en la calle, se acentúan”, señalaba Javier Prado, presidente de la Hermandad provincial del Silencio – María Desolada (Los Capuchinos). Y es que, la procesión “supone el fin de un trabajo elaborado durante semanas, y que se hace grande cuando ves las caras de satisfacción de la gente al ver a la Virgen con su mirada hacia el cielo”.
El Domingo de Resurrección se cerrará con la tradicional función a las doce del mediodía en la iglesia de Santa María La Mayor. Una hora después procesionará Cristo Resucitado representado por todas las cofradías que integran la Junta de Hermandades de la Semana Santa y cerrando así las procesiones de Semana Santa en la calle.
