J. Y.
Ciudad Real
La Comisión de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente del Congreso de los Diputados cerrará filas este miércoles entorno a la cultura del vino en España, en lo que será un apoyo explícito a la candidatura para que esta actividad sea declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
Alejandro Alonso, coordinador de los diputados nacionales del PSOE en la Cámara baja, explicó a Lanza que se trata de una declaración institucional suscrita por todos los grupos políticos y en cuyo texto definitivo consignan que la elaboración de vino “es un símbolo de identidad cultural”, más allá de ser un importante sector económico para muchos países y para regiones como Castilla-La Mancha.
Alonso señaló que se trata de suscribir una opinión favorable a la importancia de la tradición vínica en la humanidad y al carácter histórico de la vid en la cultura occidental, un cultivo “que fue pieza clave para la sedentarización de las primeras civilizaciones”.
El portavoz socialista de Agricultura destacó el consenso de todos los grupos parlamentarios en la negociación del borrador del texto -tanto los mayoritarios PP y PSOE como los de menor representación-, que reconoce el vino como nexo de “una profunda y pujante cultura entre pueblos y territorios de todo el mundo”.
Alonso valoró positivamente la iniciativa porque “en el fondo” es una medida para “proteger” a esta actividad tradicional de propuestas restrictivas contra el consumo de alcohol.
También dijo que han sido varias organizaciones y entidades las que están trabajando ante la Unesco para que la cultura del vino sea declarada patrimonio cultural inmaterial.
Entidades como la Fundación para la Cultura del Vino, o la Asociación para el Desarrollo del Turismo y la Cultura (ACTE) han dado los primeros pasos para presentar el proyecto en coordinación con otros países que tienen vínculos con el vino.
90 denominaciones de origen
‘La vid forma parte del paisaje milenario de nuestros pueblos’. Este es el comienzo de la declaración que recoge la historia desde la antiguedad de la vid y el vino, sin los cuales “no puede entenderse nuestra cultura occidental”.
La cultura de la viña y del vino, señalan, configura y caracteriza el paisaje y la vida de gran parte de la Unión Europea. En España existen hasta un total de 90 Denominaciones de Origen y 41 Indicaciones Geográficas Protegidas. Por tanto “no se pueden entender gran parte de nuestros territorios sin pensar en sus viñedos, que en muchos casos son el único cultivo posible y principal garantía de una gestión sostenible”.
“Alrededor de la viña, agrega la declaración, el vino y su comercio gira parte de la economía, de la actividad laboral, de tradiciones, culturas, costumbres, literatura, y arquitectura de pueblos”.
En definitiva, proclaman “la vid y el vino representan el sólido nexo que se adentra en la más remota historia hasta definir una profunda y pujante cultura de unión entre pueblos del mundo”.