La historia de la famosa banda criminal de Charles Manson llega este viernes, a las 21 horas, al Teatro Auditorio Francisco Nieva de Valdepeñas, con el estreno absoluto de la obra ‘Susan y el diablo’ de Chema Cardeña. La obra está protagonizada por María José Goyanes, Manuel Valls y Marisa Lahoz.
En la pieza, Paul Wilkins, periodista del diario sensacionalista Black Star, acude a la prisión de La Frontera, en Los Ángeles, para entrevistar a Susan Atkins, condenada a cadena perpetua por el asesinato de siete personas, entre ellas, la estrella de cine Sharon Tate.
La concejala de Cultura, Vanessa Irla, presentó este miércoles la obra acompañada del productor, Salvador Collado, el director, Chema Cardeña, y los actores. ‘Susan y el diablo’ abre la programación cultural de otoño del Ayuntamiento de Valdepeñas, que trae una oferta para todos los públicos, “que no tiene nada que envidiar a las grandes capitales”.
Justicia o revancha
Tras reivindicar que “el teatro se hace en todas partes, y no solo en Madrid, Sevilla, Barcelona o Valencia”, Chema Cardeña destacó que la función “tiene que ver mucho con lo que es el teatro”, tal y como William Shakespeare dijo, “un espejo donde la sociedad se vea”, donde el público “sea realmente el que opina, reflexiona y decida”.
El montaje reflexiona sobre las características del sistema penitenciario, moldeado por los gobiernos, y el nivel de compasión de la sociedad. Susan Atkins, que sufre un cáncer terminal, trata de conseguir la libertad condicional para morir en su casa después de estar 40 años en la cárcel. De esta forma, Cardeña plantea “hasta qué punto la justicia es justicia y no revancha”, y “hasta qué punto una persona que ha cometido un crimen, por muy terrible que sea, puede tener su rehabilitación”.
Encantado de estrenar una vez más en Valdepeñas, Salvador Collado aprovechó la presentación de la obra para hacer una dura crítica de la nueva Ley de Contratos del Sector Público, que, a su juicio, perjudica a los profesionales de la cultura. El productor destacó que las trabas burocráticas para que la Generalitat Valenciana, junto a la Junta de Castilla-La Mancha, participara en la obra ha retrasado “más de un año” el estreno.