El Hospital Virgen de Altagracia de Manzanares acogerá a partir de ahora todas las campañas de donación de sangre impulsadas a través del Centro de Transfusión de Ciudad Real y la Hermandad de Donantes de Sangre. Con el cambio de ubicación de las transfusiones, que antes eran en instalaciones municipales, la hermandad cierra el círculo de poblaciones que todavía no las realizaban en centros médicos u hospitales.
La tercera campaña de donaciones de sangre del año ha comenzado este lunes por la tarde en el Hospital Virgen de Altagracia de Manzanares con el cambio de ubicación como principal novedad. La directora del Centro de Transfusión de Ciudad Real, Elena Madrigal, la presidenta de la Hermandad de Donantes a nivel provincial, Matilde Santillana, y el presidente de la junta local, José Herrera, han coincidido en el gran paso que supone.
Tras indicar que el cambio de ubicación surge del acuerdo entre la Hermandad de Donantes y el Centro de Transfusión, el gerente del Hospital Virgen de Altagracia, Pablo Aguado, también ha destacado que “el centro hospitalario es el lugar más adecuado para hacer las extracciones”.
Mientras que los primeros donantes empezaban a llegar, Pablo Aguado ha destacado que el hospital cuenta con una mejor dotación de recursos técnicos y humanos ante cualquier eventualidad, además de tener más accesibilidad.
El cambio de ubicación permitirá hacer nuevos procedimientos
La representante de las hermandades ha expresado que “hoy en día las extracciones no se conciben fuera de un centro sanitario”, por lo que, ha añadido que, “con este cambio de ubicación en Manzanares, cerramos el círculo de pueblos que todavía acogían las campañas generales en otros espacios públicos”, tras Almadén y Tomelloso.
En la misma línea, Elena Madrigal ha destacado que la Hermandad de Donantes y el Centro de Transfusión cumplen un “sueño”, porque van a conseguir más seguridad, y además en un futuro podrán hacer “otros procedimientos”, como la plasmaféresis -método por el que se extrae el plasma del resto de células de la sangre y se devuelve al donante-.
Por su parte, José Herrera ha agradecido el apoyo del Hospital de Manzanares, para ofrecer “más garantías y más bienestar” con el fin de aumentar la “cartera de donantes”, pues como ha señalado Matilde Santillana, “tenemos una población muy envejecida y es necesario que los jóvenes se incorporen para responder a la demanda de hospitales y centros sanitarios”.
El hospital atenderá a unos 300 donantes
La previsión de la nueva campaña de extracción en Manzanares, que durará hasta el miércoles con horario de 17.30 a 21 horas, es llegar hasta las 300 donaciones. En lo que va de año, el Centro de Transfusión de Sangre ha extraído sangre a 466 personas.
Aunque la mayoría de los donantes son asiduos, el presidente de la hermandad local ha señalado que “como mínimo cada campaña consigue 20 o 25 personas nuevas”, al mismo tiempo que ha aludido al interés que genera la donación entre los jóvenes, incluso la de médula.
Con alrededor de 60.000 donantes en la provincia, el Centro de Transfusión de Ciudad Real cumple en la actualidad con las demandas de los centros sanitarios, aunque en el ránking regional ocupa el tercer lugar, tras Albacete y Toledo.
El procedimiento para donar sangre
Asimismo, Elena Madrigal ha animado a la ciudadanía a donar sangre, porque “tiene fecha de caducidad y necesitamos de todos los grupos sanguíneos. Aparte de los grupos tradicionales, Madrigal ha explicado que cada paciente necesita la sangre “más idónea” y hay más de 400 tipologías.
El procedimiento a seguir para donar incluye primero una entrevista confidencial con un médico, que garantiza que el donante esté sano. Después, el donante, con una edad comprendida entre los 18 y los 65 años, pasa a formar parte después del registro administrativo, “la gran familia” de donantes de Castilla-La Mancha, que permite que pueda donar en cualquier lugar de la región.
Una vez registrado y firmado el consentimiento para la extracción, los sanitarios toman la tensión al donante y pasan una prueba para saber si tiene sangre suficiente para dar. Si todo va bien, el donante pasa a la sala de extracción, donde un equipo de enfermería profesionalizado extrae 450 mililitros. Al final, el donante recibe un refrigerio en compañía de la hermandad.
