Juan Ramón Crespo, coordinador de Izquierda Unida en Castilla-La Mancha, continuará al frente de la formación tras obtener el respaldo de la coordinadora regional, que se ha reunido este domingo en Alcázar de San Juan para analizar los malos resultados electorales del 26M.
Era la primera vez que IU y Podemos iban juntos a unas elecciones autonómicas y el resultado no ha podido ser peor: Podemos ha perdido sus dos escaños en el parlamento regional y ha habido un retroceso general en votos y concejales en los ayuntamientos. “La coalición no ha funcionado porque se adoptó a última hora”, opina Crespo, que descarga en Podemos el peso de la responsabilidad de no hacerlo antes.
La dirección de Podemos no quiso confluir antes
“La confluencia se tenía que haber hecho hace más de un año, pero la dirección de Podemos no quiso”, afirma Crespo. También considera que Podemos sacó en campaña propuestas programáticas que no habían sido consensuadas, como la de priorizar a los empadronados en Castilla-La Mancha para percibir ayudas sociales.
A juicio del coordinador de Izquierda Unida en Castilla-La Mancha tan poco fueron acertadas las críticas furibundas a Emiliano García-Page, cuando los dirigentes de Podemos seguían formando parte del Gobierno regional, “en vez de combatir el voto útil lo que hicimos fue reforzarlo”.
No se arrepienten de haber ido con Podemos
Con todo, la formación que aporta buena parte de los concejales que ha conseguido la coalición Unidas Podemos en los municipios de la región (163 de los 169) no se arrepiente de haber confluido con Podemos, y en estos próximos meses quieren erigirse en el partido que lidere el espacio político a la izquierda del PSOE en Castilla-La Mancha.
“Izquierda Unida deber ser el partido que acometa esa confluencia futura con Podemos y otras formaciones de izquierda o colectivos sociales, y formarlo en igualdad con otras fuerzas”, “debemos hacer una confluencia de verdad para confrontar electoralmente con el PSOE”, remata.