Las turutas, el tambor y la guitarra carnavalera han resonado en el corazón de Ciudad Real. La chirigota ‘Pa mear y no echar gota’ ha convertido este domingo el escenario de la plaza Mayor en una pescadería, que más bien parecía una verdulería, por los cotilleos y chascarrillos, y que tenía un “color especial”, como Sevilla.
Entre besugos, merluzas y pangas, la peña de Alcázar de San Juan ha interpretado al mediodía cuplés, pasodobles y popurrís de música que pasó por los ’40 Principales’, con los que ha parodiado el ambiente de la pescadería, ha soltado gracietas verdes y ha comentado algo de actualidad, sin hacer daño.
Bajo un panel que anunciaba cigalas a 50 euros el kilo con la foto del cantaor flamenco y corvinas en oferta a 6,5 millones de euros el kilo con la foto de Corinna Larsen, la amiga del rey emérito, los chirigoteros han cantado sobre la subida del IPC, “porque el precio de la dorada me va a dejar arruinada” al ritmo de ‘El probe Miguel’.
Vestidos con mandil blanco, y gafas y guantes fluorescentes, los carnavaleros han recurrido a la guasa con los chascarrillos facilones que siempre triunfan y que han divertido a las decenas de ciudarrealeños que han acudido a su actuación. Han contado que antes de pescaderos eran trabajadoras de cabaret, y mucho antes ‘mariquitas’ y hombres de bien.
Las almejas han estado muy presentes en su boca, entre referencias al poco sexo de los matrimonios, al dolor de almorranas y a la diarrea. Y los personajes de actualidad no han faltado, como Miguel Bosé, del que han sacado un cartel, y por supuesto el rey Juan Carlos I, al que han brindado una de las canciones más divertidas. “Los dineritos como le gustan a este Borbón”, han cantado al ritmo de ‘La barbacoa’ de Georgie Dann.