Siete años después de la pelea del carnaval de Miguelturra que acabó con un joven con un dedo roto e inconsciente, la acusación, la defensa y cuatro de los seis testigos han coincidido en el juicio celebrado este jueves en la Audiencia Provincial de Ciudad Real que el autor de los hechos no fue el acusado, sino otro de los testigos.
J.C.G.N. ha comparecido ha comparecido ante la sala segunda acusado de un presunto delito de lesiones. La fiscalía ha pedido una pena de 3 años de prisión y una indemnización de 15.372 euros por las lesiones, las secuelas y el perjuicio estético. La acusación, que pedía 4 años de prisión, ha decidido retirar los cargos y ha adelantado que emprenderá acciones legales contra la persona señalada por los que presenciaron la trifulca.
El acusado: “Ni hablamos ni le puse la mano”
La pelea comenzó a las seis o siete de la madrugada el 26 de febrero de 2017, cuando el acusado, junto a un amigo, J.M.S.A., volvían a Ciudad Real, después de toda una noche de botellón y afectados por el alcohol. “Habíamos bebido e íbamos haciendo el tonto”, ha explicado, cuando se toparon con otro grupo de jóvenes.
Empezaron a discutir y al final llegaron a las manos. El acusado ha descrito que él se enzarzó con uno de los chicos y su amigo con el otro. “Yo recibí muchos golpes”, ha expresado. Tras escuchar el chillido de una chica, se dio cuenta que su compañero no dejaba de golpear a J.C.A.E, que yacía inerte en el suelo. “No se movía”, ha dicho.
A preguntas de la acusación particular y de la defensa, J.C.G.N. ha descrito que “jamás” tocó al chico que acabó inconsciente. “Ni hablamos ni le puse la mano”, ha insistido, tras señalar que su amigo se jactó de haber mordido en el dedo a uno de los chicos cuando les trasladaban en ambulancia al Hospital General de Ciudad Real.
La víctima identifica al agresor como “el más bajito”
La descripción de los hechos ha coincidido a grandes rasgos con la realizada por la víctima y denunciante, J.C.A.E., que ha reconocido que “hasta hace bien poco” no sabía el nombre de los acusados, de manera que identificaba a su agresor como “el más bajito”. “Recuerdo que el más bajito me agredió. No es el que está sentado -en el banquillo-“, ha señalado.
De aquella noche, J.C.A.E ha recordado que forcejeó, que le mordieron y le rompieron el dedo. “El dolor era insoportable, me quitó todas las fuerzas. Así que se me abalanzó y caí al suelo”, ha señalado. A partir de ahí perdió la consciencia por los golpes en la cabeza. Su siguiente recuerdo es en la ambulancia.
Esa noche acabó con la falange de un dedo de la mano izquierda rota, con contusiones en la cara, una herida en el labio inferior y varios dientes rotos.
“Estaba muerto. Si le da más se le carga”
En la pelea también estuvo implicado F.J.M.E., de la misma pandilla que el joven que acabó con el dedo roto. También ha reconocido que en todo momento la pelea se dividió en un dos a dos, pero ha afirmado que el acusado en el juicio la empezó. “Nos iban insultando, decían que iban a hacer artes marciales”, ha señalado.
No los conocían y les dijeron que “por favor” les dejaran, y fue entonces, según ha relatado, cuando “el chico mayor” -manera en la que identificaban hasta ahora al acusado- le cruzó la cara y empezó la pelea. También ha recordado que llegó un momento en el que vio a su amigo en el suelo. “J.C.A.E. estaba muerto. Si le da más se le carga. Estaba en el suelo en un charco de sangre”, ha expresado.
En la misma línea se han pronunciado una chica y un chico que formaron parte de la misma pandilla, A.C.L. y M.P.A.G., que han afirmado que el chico más joven “se ensañó” con su amigo y que el acusado corría detrás de ellos. También han señalado que, en el hospital, donde coincidieron, se burlaron de ellos.
“No recuerdo golpear a nadie”
La descripción más dispar ha sido la de J.M.S.A., señalado por el resto como el responsable de la paliza. Sin embargo, ha respondido a la fiscalía que él y su amigo solo se defendieron de un grupo de “5 chicos”. “No recuerdo golpear a nadie, ni causar ninguna lesión. Recuerdo recibir golpes y que estábamos rodeados”, ha expresado.
A diferencia de su compañero, al que le partieron la ceja y el labio, él ha reconocido que no recibió puntos de sutura y que en el hospital discutió con un vigilante porque después de “una hora” nadie los atendía. También ha afirmado que ha practicado kick boxing y otras artes marciales, aunque nunca ha competido, y que mientras que iban al hospital en la ambulancia subió unas fotos a Instagram sonriendo.
Durante el juicio también ha testificado el guarda jurado que estaba aquella madrugada en el Hospital General Universitario de Ciudad Real, que fue el que discutió con J. M.S.A., y que ha afirmado que “el herido más grave y sus amigos tuvieron un comportamiento ejemplar”.
Retiran la acusación

Tras la descripción de los hechos y tras comprobar “uniformidad de declaración”, el abogado de la acusación, Rodrigo García, ha señalado que “por ética profesional y moral del perjudicado” la han retirado, ya que se ha conocido “con total posterioridad” a la instrucción que la persona que causó las lesiones no es el acusado.
A la espera de la sentencia de este juicio, García ha señalado que después emprenderán acciones legales para que se reabra el procedimiento y así “pague el autor de las lesiones”. Está claro que, al no asociar el nombre del acusado con la cara, no se pudo realizar de forma correcta la instrucción.
La fiscalía no ha retirado los cargos, y de hecho, ha insistido en que la bofetada que inició la pelea la dio el acusado. Asimismo, ha señalado que toda la confusión vino porque las personas que testificaron en la instrucción siempre hablaron de “dos autores”.
Piden una sentencia absolutoria
El abogado la defensa ha pedido una sentencia absolutoria. “En la instrucción no se delimitaron debidamente las responsabilidades, por eso estamos aquí. Si hubiera habido un reconocimiento, en vez de hablar del más alto, más viejo o más joven, J.C.G.N. no estaría aquí”, ha expresado.
“Gracias por decir la verdad”, ha expresado el acusado, muy emocionado, al final del juicio.