La huelga de secretarios judiciales ha obligado ya a suspender unos doscientos juicios en Ciudad Real capital, que concentra los señalamientos de vistas orales entre martes y jueves, tanto en la Audiencia Provincial como en los juzgados. Son unos 80 o 100 al día, según explican los letrados de la administración de justicia en huelga, y confirman otras fuentes judiciales.
Juicios que suspendidos el martes, con el calendario del año organizado, no se celebrarán hasta mayo de 2023, a menos que sean causas con preso o urgentes por algún otro motivo. Son los primeros efectos de una huelga indefinida de una parte esencial de la administración de Justicia, los secretarios judiciales, fedatarios públicos, sin cuya firma ningún acto jurídico es válido. Pero de prolongarse el conflicto habrá más y los efectos repercutirán, además de en la ciudadanía y el justiciable, en otros profesionales como los abogados que no podrán costas.
“La culpa es del ministerio”
“Somos conscientes del daño, pero la culpa es del ministerio, vamos a seguir”, explican secretarios judiciales de Ciudad Real. Basta con darse una vuelta por los juzgados esta semana para comprobar el efecto del parón, al margen de cifras.
Solo tres secretarios no hacen huelga
De los más de veinte letrados de la administración de justicia con destino en Ciudad Real capital, solo tres no hacen huelga. Entre los huelguistas está el secretario coordinador provincial, un indicador del malestar acumulado del colectivo, que llevan una década, desde que asumieron nuevas competencias con las reformas procesales, reclamando una adecuación salarial a las tareas que desempeñan en los juzgados.
Desde finales del año pasado exigen además al ministerio que cumpla una serie de compromisos de mejora laboral pactados en diciembre de 2021, que según dicen se están incumpliendo.
El secretario de Estado ha encendido los ánimos
Tampoco han servido para calmar los ánimos las declaraciones previas al inicio de la huelga indefinida del secretario de Estado de Justicia Tontxu Rodríguez, o de la propia ministra Pilar Llop, al contrario, si algún letrado de justicia tenía dudas de ir o no a la huelga lo de tildarla de “huelga política” y “contra el pueblo” ha actuado de incentivo para secundarla.
Los convocantes de la huelga, las cuatro asociaciones profesionales de este colectivo formado por funcionarios A1 de la administración, también se quejan de los “abusivos” servicios mínimos y de la carta que han recibido del ministerio recordándoles el dinero que detraerá de sus nóminas por cada día de huelga.
Tienden la mano al Ministerio de Justicia
Pese a los reproches, las asociaciones se muestran abiertas a dialogar y tienden la mano al ministerio (la huelga afecta a toda España) “para resolver el conflicto”, pese a que en días previos ha rechazado distintos ofrecimientos de mediación, el más sonado el del decano del Colegio de Abogados de Madrid.
Los secretarios judiciales cifran el seguimiento en un 80% en Ciudad Real capital, algo menos en el resto de partidos judiciales de la provincia, frente al 31% del que habla el ministerio que según los letrados de justicia “cuenta los servicios mínimos”. Y es que en juzgados únicos como el de Almadén o Almagro la persona que ejerce de secretario judicial tiene que trabajar en mínimos, aunque esté en huelga.