La Delegación Provincial de Desarrollo Sostenible de Ciudad Real ha ampliado la vigencia de la declaración de impacto ambiental (DIA) de la futura mina de fosfato “Alcudia 1” y su planta de tratamiento en Fontanarejo, cuya promotora es la mercantil Alcudia Mining, SL.
La ampliación se ha decidido tras un escrito presentado el pasado día 31 de octubre por la empresa, en el que advertía de un error en la resolución inicial de la Junta de Comunidad en marzo de 2022.
Según ha argumentado la empresa, el órgano ambiental que aprobó la DIA no tuvo presente, en el cómputo de la ampliación del plazo de vigencia de la declaración de impacto ambiental, la suspensión de plazos administrativos establecida en el Real Decreto de marzo de 2020, por el que se declara el estado de alarma para la gestión de la situación de crisis sanitaria ocasionada por la covid-19, que fue alzada con efectos desde el 4 de junio de 2020.
Así, en una nueva resolución publicada en el Diario Oficial de Castilla-La Mancha (DOCM), la Delegación de Desarrollo Sostenible Desarrollo Sostenible de Ciudad Real determina la ampliación la vigencia de la DIA en dos años, contados a partir del 5 de febrero de 2022, y no de dos años contados a partir del 15 de noviembre de 2021, como inicialmente se publicó.
La validez del proyecto termina el 5 de febrero de 2024
Con esta modificación, la empresa concesionaria gana tiempo para iniciar el proyecto, ya que la validez de la DIA terminaba el 15 de noviembre de 2023, y ahora acabará el 5 de febrero de 2024.
La resolución contemplaba que transcurrido este plazo sin que se haya comenzado la ejecución del proyecto, el promotor deberá iniciar nuevamente el procedimiento de evaluación de impacto ambiental.
Además, el DOCM publica otra corrección de errores a una resolución de octubre de 2018, en el que modifican y flexibilizan las condiciones a las que está obligada la empresa minera, previo al comienzo de la ejecución del proyecto y previo al inicio de la actividad extractiva y productiva asociada al proyecto, incluyendo la realización de calicatas y perforaciones previas, u otras labores preliminares que impliquen el arranque y transporte del material rocoso.
La mina de fosfatos de Fontanarejo, en la comarca de Cabañeros, ocuparía una superficie de 42 cuadrículas mineras equivalente a unas 1.260 hectáreas.
Su apertura a cielo abierto contaría con una vida útil de 35 años, tiempo en el que se prevé la extracción de un volumen bruto de 7,7 millones de metros cúbicos de materiales, de los que se estima que 0,9 millones de metros cúbicos serán aprovechables en la planta de tratamiento, para lo que se necesitaría una dotación anual de agua de 214.552 metros cúbicos.
Se trataría de la única mina para la obtención de concentrado fosfórico de Europa, ya que este material se importa de otros países extracomunitarios.
Este proyecto minero cuenta con la oposición de una buena parte de los vecinos de este municipio, en concreto del 25 por ciento de los vecinos censados, que presentaron una iniciativa popular contra este proyecto.
Los vecinos argumentan que el proyecto de explotación de una mina a cielo abierto, en una zona de alto interés geológico, y a menos de dos kilómetros del pueblo, amenaza su futuro.
A su vez, los ecologistas vienen advirtiendo de las graves afecciones para la salud humana y a la economía local que tendría esta mina, así como los graves impactos que provocará en las aguas superficiales y subterráneas, en el paisaje y en numerosas especies amenazadas.
También consideran que ha habido irregularidades procedimentales en el estudio de la DIA y han alertado que la mina destruirá los restos fósiles mineralizados de esponjas más antiguos del planeta, un lugar de gran interés geológico mundial