Aunque ha sido un año “más delicado en cuanto a la falta de lluvias, y la uva viene más pequeña, la uva viene muy bien, muy sana, y no cabe duda de que vamos a tener este año unos buenos vinos”. Con estas palabras, el presidente del Consejo Regulador, Gregorio Martín-Zarco, subrayó la buena calidad del producto entrante en bodega durante la presente campaña que ya está generalizada en toda la comarca manchega con la recogida de la uva blanca airén.
La uva airén es con diferencia la variedad más cultivada en la región. En la actualidad, 104.939 de las 116.751 hectáreas de uva blanca inscritas en Denominación de Origen La Mancha son airén. Representa la vendimia tradicional en La Mancha con cuadrillas que se afanan en su recogida a mano en prácticamente la totalidad de los municipios manchegos. Una campaña marcada por el retraso en la maduración de la uva, (de quince a veinte días, dependiendo de la zona) afectada en menor medida en su calidad por las altas temperaturas de este último tramo estival.
Las recientes lluvias y el descenso de las temperaturas en la última semana han servido para aliviar las labores de recogida de la uva, cuya variedad airén comenzó a entrar en bodega a principios de esta semana. Técnicos y expertos reseñan la calidad de los mostos con una adecuada acidez y grado de maduración; como destacó, por ejemplo, Manuel Arroyo, gerente en Bodegas Símbolo, de Campo de Criptana, en Ciudad Real, para quien “la blanca airén es una uva sencilla de trabajar y podemos hacer cosas muy elaboradas, como la línea que hemos seguido en los últimos años”.
Los primeros vinos incluso podrán ser catados en rama en las próximas semanas para aquellas variedades más tempranas, reflejando la frescura y potencial aromático de los primeros vinos jóvenes de la añada 2016. Vinos muy esperados por el aficionado que estarán listos para ser presentados, como cada año, a finales del mes noviembre en Madrid, en los Premios Jóvenes Solidarios, como antesala de la Navidad.