La investigación arqueológica en la provincia de Ciudad Real recupera el tiempo perdido en los años de la crisis, en una campaña veraniega 2019 marcada por la cantidad de proyectos (trece); la inversión global del Gobierno regional, superior a los 400.000 euros en Castilla-La Mancha, y la importancia de las investigaciones.
El apoyo institucional permite dar continuidad a investigaciones consolidadas durante décadas como las del yacimiento de Alarcos, que este año se divide en dos proyectos, por un lado la excavación en el cementerio almohade que dirigirá Antonio de Juan, en el castillo medieval, y por otro la parte Ibérica a cargo de Rosario García-Huerta.
Ambos trabajos de investigación con estudiantes en Alarcos los impulsa la Universidad de Castilla-La Mancha. Entre los dos han conseguido una subvención de unos 24.000 euros (el proyecto íbero está presupuestado en casi 25.000 y en 18.000 el medieval).
La investigación en Albalá (Poblete) continúa
La campaña del Centro Nacional de Investigación de la Evolución Humana en el yacimiento paleolítico de Albalá, en Poblete, tendrá continuidad este año. El equipo del profesor Ignacio de la Torre volverá a excavar entre el 11 y el 23 de agosto. “Seguiremos trabajando en las mismas catas del año pasado, con vistas a entender la secuencia estratigráfica completa del yacimiento, y calibrar la extensión y densidad del conjunto”, explica.
Especialistas en evolución humana encontraron en un campo agrícola de la zona, próximo al cauce del Guadiana, más de dos mil restos de piedra, en dos semanas de trabajo, la mayoría hachas, pero también fósiles de elefante y huesos largos de un animal por especificar con fracturas frescas, abiertas para comerse el tuétano, indicios de que hubo presencia de homínidos en el paraje.
El proyecto, de casi 30.000 euros este verano, cuenta con una subvención de la Junta de 17.337 euros en esta ocasión.
Los investigadores de la Universidad de Castilla-La Mancha que excavan en el castillo de Montiel, escenario de la batalla medieval del siglo XIV entre Enrique de Trastámara y el rey de Castilla Pedro I, El Cruel, vuelven a investigar. Este año centrarán el trabajo en el campo de batalla y el asedio al castillo de la Estrella.
Los arqueólogos vuelven este verano al yacimiento de Oretum en Granátula de Calatrava, uno de los más importantes de la provincia, además de al oppidum oretano del Cerro de las Cabezas, en Valdepeñas (este estudio lo dirige la Universidad Autónoma de Madrid).
Campaña en el Castillejo del Bonete
En el misterioso Castillejo del Bonete en Terrinches también hay fondos para la investigación veraniega: estudio fotométrico del lugar sagrado y de la cultura de las motillas. Y otro clásico es el yacimiento medieval de Calatrava la Vieja que cuenta con 13.200 euros de subvención en esta próxima campaña.
Además habrá investigaciones arqueológicas en las motillas del Azuer (la más modesta, de unos 6.000 euros con algo menos de 3.000 de subvención) y de El Retamar, esta última en Argamasilla de Alba. El proyecto lleva por título ‘Cambio climático y social en La Mancha a finales del III Milenio e hidrogeoarqueológica en la motilla’.
Grabados rupestres en Alcázar
Otros trabajos del verano son los de la villa romana de la Olmilla en Albaladejo y El Sotillo (paleolítico en el Guadiana) en Malagón. Alcázar de San Juan comparte proyecto con Puebla de Almoradiel y Consuegra para un estudio de grabados rupestres.