Las medidas para frenar el coronavirus están poniendo a prueba la resistencia de muchas empresas, y ya han empezado a provocar los primeros efectos negativos en el empleo.
Al igual que los millones de personas que se calcula podrían perder sus empleos a causa del COVID-19 a nivel internacional, en la provincia de Ciudad Real podrían ser miles los afectados, sobre todo de los sectores de Servicios (hostelería, limpieza, comida a domicilio, servicios deportivos, turismo…), comercio y construcción, una sangría que mayoritariamente se tramitará a través de expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTEs).
Los empresarios ciudadrealeños se quejan del parón de actividad laboral sobrevenido por la implantación del estado de emergencia, y denuncian “que hayan dejado en la cuneta a los autónomos, pymes y micropymes, el 85% en Ciudad Real”.
Por su parte, los sindicatos estarán pendientes de salvaguardar la protección de los trabajadores y de que las empresas “no aprovechen el momento para despedir de manera arbitraria”.
FECIR: No han pensado en los autónomos
El presidente de la Federación Empresarial de Ciudad Real (FECIR), Carlos Marín, ha cuestionado las medidas económicas aprobadas por el Consejo de Ministros, aunque se vayan a movilizar 200.000 millones de euros para dar liquidez a las empresas y las familias.
“Del total, ha explicado, 117.000 se destinarán al sector público, y 83.000 al privado, de los que hay que quitar, lógicamente, las ayudas a las hipotecas, la luz o el agua”. Mientras tanto, en el terreno laboral “sólo pueden acogerse a los ERTEs las empresas sin actividad, pero hay casos de empresas con varias líneas, unas con mucho trabajo y otras con menos que no saben qué hacer”. “¿Cotizan al cien por cien si su facturación no llega al 40%?, se ha preguntado.
Por ello, en opinión del máximo portavoz de los empresarios, las medidas adoptadas supondrán la muerte de muchos autónomos, micropymes y pymes, ya que la situación “es desesperada, al cese de actividad del autónomo solo se pueden acoger el 10/15%”.
De la misma manera, se ha mostrado molesto tanto con el Gobierno como con la CEOE, uno “por no haber pensado en los autónomos” y la otra, “que es de nota” por “haber aplaudido” el plan de choque, “válido para industrias de 30.000 empleados”.
“¿Pero qué va a pasar con el turismo, las casas rurales o los restaurantes?”, se ha preguntado visiblemente enfadado, a la vez que ha añadido “que es una barbaridad y una inconsciencia”.
Para Marín, las medidas adecuadas “tendrían que responder a la realidad”, con “aplazamientos de los pagos del IRPF, del IVA y de las deudas con los bancos” y la suspensión de las cuotas de los autónomos “ya”, porque a su juicio “la gente quiere tener un trabajo y no que le pagues el paro”.
“Hay que estar en la economía real para que haya una rápida recuperación” porque “no a todo el mundo le van a dar créditos el ICO o las entidades financieras”, ha agregado, a la vez que ha aplaudido las medidas propuestas por el Gobierno de Castilla-La Mancha.
De la misma manera, el portavoz de la patronal ciudarrealeña ha valorado el teletrabajo, “imposible” en sectores como “el campo, el transporte o la restauración”, y ha reconocido que servicios, hostelería, siderometalurgia o construcción, “herida de muerte con no poder viajar varias personas en el mismo coche”, y parte del transporte serán los principales sectores que en la provincia registrarán más parados temporales.
“El 80% de las empresas que yo conozco lo van a solicitar”, ha indicado.
El también presidente provincial de la Asociación de Transportes de Mercancías ha mostrado su orgullo “por el trabajo que están realizando mis conductores (y los de otras empresas) a la hora de transportar los productos de alimentación”. Ha incidido, en este sentido, en “que somos las arterias y las venas del abastecimiento”.
UGT: ERTEs por un tubo
La secretaria de Acción Sindical de la Federación de Servicios, Movilidad y Consumo de UGT Castilla-La Mancha, Alfonsi Álvarez, ha reconocido la masiva presentación de ERTEs por empresas de la región y la provincia “desde el lunes a primera hora”. “Hay ERTEs por un tubo”, ha agregado.
Álvarez ha reconocido que es “la medida menos mala”, sobre todo para los trabajadores, aunque su impacto real todavía está en el aire, con toda seguridad, en la práctica, “con consecuencias negativas para el tejido social”.
Por ello, UGT y otras centrales “estaremos vigilantes” de que los empresarios “hagan un mal uso de las medidas”, y “no obliguen a firmar bajas voluntarias, hagan despidos procedentes o den vacaciones aprovechándose de la crisis”.
Otra cosa, según la portavoz sindicalista, son los sectores “sensibles” como los de turismo, servicios u hostelería en la provincia de Ciudad Real, que “no pueden asumir el 100% de la responsabilidad de una causa de fuerza mayor”.
Álvarez también ha destacado la labor sindical “de las distintas federaciones, que están participando y asesorando a trabajadores, incluso a las empresas”.
CCOO: La casuística es muy variada
En la misma línea, Esther Serrano, secretaria de Organización y Finanzas de la Unión provincial de CCOO en Ciudad Real, quien ha destacado “las numerosas llamadas tanto de gente que han despedido como de empresas que no saben qué hacer que hemos recibido en las últimas horas”.
“Todavía no podemos hacer una primera evaluación, pero estaremos vigilantes desde cada federación y desde la unión provincial del cumplimiento de la legalidad”.
“La casuística, a su juicio, es muy variada” porque las principales áreas afectadas son “desde el transporte, a los comedores escolares o la hostelería”, “en general son pymes y micropymes”, que “se pueden quedar en la estacada”.