Los productores de aceituna y aceite de la provincia de Ciudad Real, la de mayor tradición olivarera de Castilla-La Mancha, formarán parte de los miles que se prevé participen en la gran movilización que el próximo 10 de octubre han convocado ASAJA, COAG y UPA, para denunciar la crítica situación que atraviesan más 250.000 familias de olivareros ante los bajos precios del aceite de oliva en origen.
Fuentes de estas entidades a nivel provincial han celebrado la unidad de acción y han valorado como necesaria la manifestación, por las “pérdidas” que están haciendo insostenible el olivar tradicional en Ciudad Real.
Noelia Serrano, secretaria provincial de COAG, ha señalado que la idea es apoyar la manifestación, desde “el convencimiento” de que el sector agrario “ha de estar unido en reivindicaciones como la de la defensa del olivar”, en el que se vive “una crisis profunda”.
Esta unidad, servirá, según Serrano, para “hacer visible la problemática e identificar las soluciones”.
Serrano ha denunciado las prácticas especulativas por parte de la industria que paga precios mínimos, incluso con el almacenamiento privado activado, y “nos asfixia” porque “lo nuestro no vale nada”.
Igualmente, también ha reivindicado un “justiprecio” para el aceite como producto de calidad, cultivado en explotaciones medianas y pequeñas, y que ante la “situación crítica y de caos” “está afectando a la economía familiar”.
Un 40% más bajos los precios
El responsable de Olivar de UPA Castilla-La Mancha, Luis Zornoza, se ha expresado en la misma tónica en declaraciones a lanzadigital.
“No entendemos porqué los precios están hasta un 40% por debajo”, mientras “no se ha vendido más que el año pasado”, ha relatado, a la vez que ha pedido “más controles” de trazabilidad en las importaciones de terceros países y en la calidad.
Además, la previsión de la campaña de aceituna para este año es a la baja, con caídas de hasta el 40% respecto a la campaña anterior, con menos de dos euros el kilo, por debajo del coste de producción.
Para Zorzona, todos elementos de mercado tendrían que apuntar hacia subidas de los precios y, frente al almacenamiento, ha animado a “conocer y saber quién está detrás de todo”, sin contar “con las prácticas comerciales desleales de las cadenas de distribución que utilizan el aceite de oliva como producto reclamo o en venta a pérdidas.
Por ello, espera que “nos escuchen” en la manifestación del 10 de octubre en Madrid, en la que reclamarán un paquete de medidas que reactiven los bajos precios en origen y garanticen un futuro digno para más de 250.000 familias en toda España.