Después de 426 años, la Federación de las Concepcionistas Franciscanas se marcha de Manzanares cerrando el convento en el que hasta la fecha residían tres religiosas, que parten a Madrid en los próximos días. El alcalde de Manzanares, Julián Nieva, acompañado de la concejala Beatriz Labián, ha querido despedirse de Sor Inés, Sor Ángela y Madre Mercedes para trasmitirles “el cariño del pueblo entero”, tal y como destacaba el regidor municipal, y mostrarle su deseo de mantener el contacto.
De hecho, Nieva durante la visita se comprometió a visitar a las religiosas una vez estén instaladas en su nuevo destino, por lo que “la despedida va a ser breve”, señaló. No obstante, lamentó “profundamente” que las monjas finalmente tengan que marcharse de la localidad, una noticia que Manzanares ha encajado con tristeza pero también con seriedad y respeto, en palabras del alcalde, pero que se debe respetar al venir de una institución privada que toma sus propias decisiones.
En los últimos meses, el primer edil ha estrechado el contacto con las Concepcionistas, con la Orden y con el Obispado para evitar el cierre del convento, pero finalmente la decisión que se ha tomado ha sido la contraria, como en muchos otros puntos de España.
Para Julián Nieva, lo importante ahora son las personas, y “desde luego, Madre Mercedes, Sor Inés y Sor Ángela se llevan el afecto y cariño de un pueblo en la misma proporción que ellas nos lo han dado a nosotros”. Por ello, ahora puntualiza que no es el momento de preocuparse por el edificio del convento ni otras cuestiones secundarias.
La relación entre las religiosas y el consistorio siempre han sido óptimas, y el contacto y apoyo para todos los asuntos que han necesitado, y que necesiten hasta su marcha definitiva, han estado presentes. Cabe destacar que durante la Misa de despedida, la última madre abadesa del convento hizo un agradecimiento expreso al alcalde y al pueblo de Manzanares por la relación mantenida todo este tiempo.
