La Escuela de Verano de Manzanares está más viva que nunca. Ciento veinte niños con edades comprendidas entre los seis y los trece años participan durante todo el mes de julio en este recurso educativo y lúdico que favorece la conciliación de la vida familiar y laboral.
Dirigidos por los siete monitores implicados, los chavales visitaron este jueves las instalaciones del recién inaugurado Museo del Molino Grande del Azuer, donde conocieron la importancia de los recursos hídricos en el desarrollo económico de la zona y del grano en la subsistencia de los paisanos durante siglos.
El concejal responsable, Pablo Camacho, acompañado del edil de Seguridad, Miguel Ramírez, y del director de la Universidad Popular, Felipe Jerez, estuvo con los niños en su visita al último “reclamo turístico” con el que cuenta la ciudad, junto al Museo del Queso Manchego, el Archivo Ignacio Sánchez Mejías y el Museo de Manuel Piña.
El Equipo de Gobierno planea extender la Escuela de Verano en agosto
Tras destacar que la Escuela de Verano es uno de los recursos recuperados en la presente legislatura, Pablo Camacho destacó el “absoluto éxito” de la iniciativa, que crece cada año. Así pues, la Escuela de Verano ha pasado de tener 45 alumnos en 2016 a 120 en 2018.
Asimismo, el Equipo de Gobierno estudiará la posibilidad de extender la actividad en agosto de cara al próximo año. Los alumnos reciben clases de informática, inglés, manualidades, música, baile y realizan actividades en el entorno, como esta visita al Molino Grande o la que tendrán este viernes a la Motilla del Azuer.
Aparte de la formación, Felipe Jerez puso en valor el papel de “sociabilización” que consigue la Escuela de Verano, de manera que alumnos de diferentes colegios entran en contacto a través de actividades muy divertidas, como la cata de queso que tuvieron durante la Feria Nacional del Campo, pues los manzanareños tienen que sentir la relevancia del sector primario en la ciudad desde pequeños.
En el recinto de Fercam también tuvieron este jueves una clase práctica de educación vial, con circuito de karts incluido, y un taller de primeros auxilios, ya que la Escuela de Verano ha implicado también a la Policía Local y a los voluntarios de Protección Civil.