El precio del melón ha conseguido estabilizarse en los mercados después de varias semanas de caída. La Mesa de Precios del Melón y la Sandía de la Lonja Agropecuaria Hortofrutícola de Castilla-La Mancha, celebrada este miércoles en Manzanares, registró ascensos de 1 y 2 céntimos el kilo. El aumento es mínimo, pero lo importante es que la caída ha cesado.
Según los datos recogidos por la Lonja, en la que están presentes el sector productor y comercializador, los agricultores han obtenido en la última semana entre 0,34 y 0,37 euros por el kilo de melón extra, mientras que el de primera categoría ha oscilado entre 0,30 y 0,33 euros el kilo, y el de segunda entre 0,21 y 0,24 euros el kilo. El precio del melón de segunda categoría es el único que no ha experimentado variación.
Al inicio de campaña, el melón llegó a cotizar 1 euro el kilo, un precio fuera de lo normal, pero en menos de un mes se quedó en un tercio de esa cantidad. El presidente de la interprofesional, José Ángel Serrano, afirmó a Lanza que no existían “motivos específicos” para que los precios siguieran a la baja, porque “el tiempo acompaña, existe demanda, no sobra fruta en los lineales y la calidad es buena”.
La sandía sigue en descenso
La sandía, sin embargo, no ha corrido la misma suerte, y vuelve a recoger un descenso. En la actualidad, la sandía negra sin pepitas de primera categoría gira entre los 0,17 y 0,20 euros el kilo, y la de segunda de 0,13 a 0,16 euros el kilo. Por debajo, la sandía blanca de primera categoría oscila de 0,18 a 0,21 euros el kilo y la segunda de 0,14 a 0,17 euros el kilo. La caída de precio se mueve entre los 3 y los 5 céntimos.
El descenso se produce pese al aumento de los costes de producción en el campo, como consecuencia de la sequía. Este verano, la hectárea de sandía está dando “entre 50.000 y 55.000 kilos de fruta”, mientras que el rendimiento en un año normal suele llegar a los 65.000 kilos. La hectárea de melón registra caídas de rendimiento superiores a los 5.000 kilos.
El epicentro del cultivo
En esta campaña, los agricultores castellanomanchegos han cultivado 5.500 hectáreas de melón, un 10 por ciento más, y alrededor de 3.300 hectáreas de sandía, un 5 por ciento menos. Gran parte del cultivo, el 80 por ciento, está concentrado en Cinco Casas, Alcázar de San Juan, Argamasilla de Alba, Membrilla y Villarta de San Juan, que beben del Acuífero 23.