Nadan a contracorriente en un panorama musical que suena a trap, a indie y a rap, pero prometen abarrotar el auditorio con el rock urbano de siempre, de guitarreos y voz áspera. Eduardo Beaumont, Piñas, dice que para Marea “cada concierto es como si fuera el último”. Así será este miércoles el de Ciudad Real.
Después de seis años de parón, la banda navarra vuelve a La Mancha para presentar “el disco perfecto”. El bajista asegura que ha quedado “igual de redondo que el formato”, porque, según explica, “lo que hacía falta era grabar la esencia, la magia de grabar todos juntos”. Estaban preparados y dejaron a un lado el metrónomo. Dicen que fue “la hostia”.
El nombre del último trabajo y de la gira, ‘El azogue’, alude a tres elementos que “representan muy bien lo que está pasando”: el mercurio, el mercadeo y la inquietud. Les apetecía la vuelta a los escenarios, pero Piñas reconoce que sus historias son “pasito a pasito”. Primero tuvieron bastante con ensayar, luego con grabar y ahora de gira: cuarenta conciertos en siete meses. Parece que llegan con fuerza.
‘El azogue’
Amores, trovadores y pecadores, con un sonido inconfundible. ‘El azogue’ reproduce las esencias de Marea, el grupo que siguió la estela de bandas como Platero y Tú y Extremoduro en 1997. Apuntan que refleja “más madurez” y “más años de experiencia”.
El reencuentro ha traído “medios tiempos más clasicotes” y el reflejo de los proyectos en los que han estado embarcados de forma independiente, pero sin caer en experimentos. Lejos de seguir modas pasajeras, “esos estilos de música que van y vienen”, Piñas asegura que no van a dejar de hacer lo que les mueve “por dentro”.
Si “para componer es necesario hacer lo que te gusta”, Marea lo lleva a rajatabla. El rock and roll parece pasado de moda, a juzgar por carteles de conciertos y nuevas bandas, aunque algunas como Marea aún abarrotan conciertos. Sus seguidores empiezan a peinar canas, pero han sabido sumar a nuevas generaciones.
Compartir historias en concierto
‘En las encías’, ‘Muchas lanzas’, ‘Pecadores’ y ‘Un hierro sin domar’. Marea tocará gran parte del nuevo disco, aunque las canciones de siempre estarán muy presentes, como “marca de la casa”. Piñas dice que como grupo están obligados “a dar el 100 por cien”, porque “si no, no podríamos dormir tranquilos”.
A Kutxi Romero y su banda les gusta vivir el momento, quizá por eso paran tanto tiempo entre disco y disco –y ya van siete-, “para que lo que hagas te salga del corazón”. Lo que esperan es compartir con cada persona que está entre el público su historia y viceversa.
Piñas reconoce que cada concierto es muy parecido, apenas ven el entorno de la hospedería, el camino al escenario y la gente. “No vemos ni estepas, ni monte; vemos luces y gente”. Aseguran dar “un concierto potente, 100% energía” en las fiestas de Ciudad Real y con Bocanada y Vuelo 505 como teloneros.
Pese a que Marea no habla de política, ni se posicionan abiertamente, Piñas aprovecha antes de subir al escenario para condenar la persecución a algunas bandas y cantautores que promueven el pensamiento crítico por todo el Estado. “Esto es de vergüenza”, apostilla el bajista.
Y después, ¿qué?
Después vendrá Almería, Huelva y muchos más hasta el 28 de diciembre en Bilbao. Sobre el futuro, todo es una incógnita. “Marea funciona por impulsos, de momento tenemos fuerzas suficientes para seguir la historia y dar el último concierto, que es el de mañana en Ciudad Real, y luego ya se verá, si hay fuerzas y quiere la gente, volveremos”, confiesa Piñas.
Tampoco existen novedades sobre la posible gira conjunta con Extremoduro, de la que habló Rober Iniesta en una entrevista. Eso sí, Piñas reconoce que para Marea sería un sueño, porque son grandes seguidores. “Si hacemos una gira parecida a la que en su día hizo Extremoduro y Platero y Tú, ya podemos morir”, concluye el bajista.
