J. Y. / Ciudad Real
La revista 'Entomological Science' ha publicado los resultados de los estudios sobre el papel de las abejas silvestres en la polinización de las flores del melón, realizados por un grupo de investigadores de varias universidades españolas, entre ellos la ciudarrealeña Sara Rodrigo.
La publicación se hace eco de las conclusiones científicas de la comparativa que Rodrigo hizo a pie de campo en Ciudad Real entre los años 2011 y 2012 para observar qué especies de abejas eran las más eficientes en el cultivo de la planta cucurbitácea y que, curiosamente, no fueron las de la miel (melíferas), sino 31 especies distintas, entre ellas cuatro pertenecientes a la familia Halictidae.
Rodrigo explica a El Campo que el artículo, de diez páginas de extensión y de extensa bibliografía, deriva de los trabajos en melonares realizados en la provincia por profesores de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM), el Instituto de ciencias Ambientales, la Universidad de Valencia y la Universidad Complutense de Madrid, en los que se comprobó “que sólo cuatro especies eran polinizadoras efectivas porque eran dominantes y constantes, y entre esas cuatro no estaba la abeja de miel”, considerada la principal polinizadora del melón en otros países. Precisamente, los científicos advierten de la bajada de su población y del declive de una de las más conocidas de las 20.000 especies de abejas que existen en el planeta. Dicha pérdida, alertan los expertos, podría tener consecuencias en el desarrollo de semillas y frutos, en el que es básica la polinización.
Sobre el insecto silvestre con mayor peso en la flor del melón (también había moscas, coleópteros y mariposas), Rodrigo señala que es una abeja silvestre de los halictidaes, mientras que el resto de especies analizadas transportaban el polen de manera “más accesoria”, al igual que el abejorro bombus terrestris “ni siquiera apareció”.
De esta manera, los meloneros cuentan con “una alternativa más evidente”, centrada en las especies de pequeño tamaño del género Lasioglossum, entre las que L. malachurum es la más eficaz.
“El 70 por ciento de las capturas eran de este género y resultaron ser polinizadoras efectivas, dominantes y constantes durante el ciclo, un hecho importante teniendo en cuenta que el cultivo del melón tiene varias floraciones y cortas, y con dichas especies se mejoraría la eficiencia”, apunta la investigadora ciudarrealeña.
Según dice, podría abaratarse la práctica de la polinización con el aprovechamiento de las especies silvestres, en vez de la práctica “más costosa” de comprar colmenas de abejas melíferas, que también realizan las tareas de polinización de las flores, pero en mucha menor medida.
En concreto, concluyen en el estudio sugieren que L. malachurum es potencialmente un mejor polinizador de melón que la melífera, porque en seis horas de trabajo la primera realiza alrededor de un 30 % más de visitas que la segunda en un día, un valor que alcanzaría el 50% en plena campaña.
No obstante, sería un error plantear la sustitución de unas abejas por otras, en el caso de que hubiera especies que desaparecieran, dado que existen “interrelaciones” entre ellas y con la biodiversidad.
Nuevas investigaciones
Rodrigo recuerda que el estudio tuvo un seguimiento con más mediciones en melonares de Albacete y Valencia en 2013 y 2014 “para estudiar qué especie es la más activa en la polinización en esos entornos”.
A falta de ser publicado en revistas de divulgación científica, la ingeniera agrícola ciudarrealeña adelanta que se utilizó la misma metodología y que “había una amplia diversidad de especies no coincidentes con las de Ciudad Real”.
Rodrigo, que ahora se encuentra disfrutando de una beca de formación en la Subdirección General de Calidad Diferenciada de Agricultura Ecológica del Ministerio de Agricultura (Magrama) no deja de completar sus estudios la tarea y el comportamiento de los insectos que visitan el melón, un análisis “innovador y necesario” para conseguir un ahorro en los costes de producción de los agricultores.
