Es un árbol de Navidad que sale fuera de lo habitual. Todos sus adornos están hechos en el taller de crochet del Club de la Mama de la Asociación de Mujeres Afectadas por Cáncer de Mama Santa Águeda y en él han puesto todo el cariño, el esfuerzo y la ilusión de recibir la Navidad y entrar en breve en un año nuevo, una cita muy importante para todas las mujeres que han padecido un cáncer de mama y que siguen adelante con tesón con su vida.
Galletas de jengibre, muñecos de nieve, bolas de Navidad, estrellas, arbolitos o flores navideñas son algunas de las decenas de abalorios que adornan el árbol de Navidad del Club de la Mama y que está expuesto en el escaparate de la floristería Díaz en la calle Aduana. El lugar elegido por la Asociación Santa Águeda es también un reconocimiento a la decoración que este establecimiento comercial realizó de color rosa con motivo del Día Mundial del Cáncer de Mama.
Ana Valderas, presidenta de la Asociación Santa Águeda, explicaba que el taller de crochet sirve para todas sus asociadas de terapia psicológica durante todo el año, junto con el taller de costura y joyas, y al que acuden una treintena de mujeres que ya han elaborado más de doscientos objetos decorativos navideños a lo largo de este 2018. “Unas han aprendido de otras, las que sabían más por las que sabían menos, pero siempre de la mano de Ana Mª Rodríguez, que dirige este taller”, destacaba.
Sin duda, merece la pena realizar una parada ante el escaparate de la Floristería Díaz en la calle Aduana, una de las calles más transitadas en esta época navideña, para contemplar detenidamente cada uno de los objetos navideños de ganchillo que decoran este gran árbol de Navidad que este año ha salido de la sede de Santa Águeda a la calle para que pueda ser contemplado por todos los ciudadanos. Sin olvidar, cada vez que un ciudadano se detenga ante este árbol navideño, que la ilusión y la esperanza están puestas en cada uno de los hilos que tejen estos abalorios navideños.