El Grupo Municipal de Izquierda Unida en el Ayuntamiento de Puertollano ha anunciado que se personará como acusación particular en el caso Cerrú, cuyas diligencias instruye el Juzgado de Instrucción número 3 de Puertollano por presuntas irregularidades en la contratación de las obras del campo de fútbol.
En un comunicado, IU ha anunciado que propondrá a través de una moción en el próximo pleno que “por el interés general” sea el Ayuntamiento de Puertollano el que acuerde la personación en este asunto judicial “con el apoyo unánime de todos los grupos y el compromiso de la máxima información y transparencia sobre el desarrollo del proceso”.
De no llevarse a cabo esta iniciativa, IU se personará en este asunto como acusación particular “como lo ha hecho en el caso de la Plaza de Toros”.
En este contexto, la formación política ha vuelto a denunciar el “sobrecoste” de las obras de ejecución de ese campo de fútbol “en casi un millón de euros” con respecto a los tres millones presupuestados en su segunda fase, sobrecoste que “que no fue debatido ni dictaminado en la Comisión Municipal de Planificación Urbanística”.
A su juicio, la actuación policial de este miércoles “puede sacar a la luz conductas delictivas que vayan más allá de la mera prevaricación administrativa, entrando en el ámbito del enriquecimiento personal”, y la “gravedad de los hechos” obliga a los concejales de IU “a tomar la iniciativa en defensa del interés municipal”.
La formación ha recordado que en su momento se opuso a esta obra “totalmente innecesaria” para Puertollano, lo que le costó “hasta el enfrentamiento con los socios del club de fútbol”.
Según relata IU, “la Junta de Gobierno Local, órgano del que formaban parte la actual alcaldesa y concejales que también lo son hoy y dirigida por el exalcalde Hermoso Murillo, aprobó sin más trámite el sobrecoste en base a unos informes técnicos con los que se pretendió justificar un exceso de obra ejecutada con respecto al proyecto original por importe de 775.007,75 euros más IVA, una cantidad importante, al límite de lo que permitía la ley”.
“Pero además de este sobrecoste”, ha proseguido, “la obra está encuadrada dentro de una de las actuaciones urbanísticas más penosas de este municipio como es el proyecto de actuación urbanística El Abulagar, ya que para construir el estadio se jugó con una posible permuta a la empresa constructora de terrenos propiedad municipal y se creó la Empresa Municipal del Suelo para intentar tapar lo que ya era una ruina inminente de toda la urbanización de ese PAU”.
