El próximo día 26 de enero, cuando la provincia de Ciudad Real adquiera el protagonismo en el stand de Castilla-La Mancha en la Feria Internacional del Turismo (FITUR), una de esas pequeñas joyas que se van a poner sobre ese escaparate abierto al mundo, será el gran patrimonio que una localidad como San Carlos del Valle tiene para ofrecer en su acotado recorrido de calles e historia.
El alcalde de San Carlos del Valle, José Torres, expone con orgullo que, durante el último año, 6.751 personas han pasado por la oficina de turismo ubicada en el municipio, lo que supone que más de 500 visitantes al mes lleguen hasta el pueblo para conocerlo y disfrutar de su conjunto patrimonial en el que destaca su plaza central, la Iglesia del Santo Cristo, o la Casa Grande de la Hospedería.
«Somos un municipio pequeño de 1.140 habitantes, pero el patrimonio cultural es exagerado para un pueblo tan pequeño como el nuestro. Obviamente nos sentimos muy orgullosos de él y tenemos una gran responsabilidad de mantenerlo y de mostrárselo a todas aquellas personas que quieran visitarnos. Somos un pueblo cercano y abierto a todo el mundo».
Además de la Casa Grande de la Hospedería, con nueve habitaciones, el municipio cuenta con cuatro casas rurales, que «prácticamente rozan el lleno durante todos los fines de semana del año», a la que es posible, adelanta el edil, «se sume próximamente algún proyecto más», aunque no dé todavía nada por zanjado.
