Pero como podrán comprobar nuestros lectores, de sus respuestas se deduce la inquietud, preparación y valía de una joven profesional que ha aportado una valiosa y útil información sobre un tema que preocupa, y mucho, a los ciudadanos. Ella es un buen ejemplo del mucho talento que abunda en la ciudad, fiel exponente de una generación sobradamente preparada que nos hace ser optimistas de cara al futuro.
-¿En qué consiste exactamente la enfermedad del coronavirus?
-El coronavirus viene provocado por unos agentes infecciosos, no celulares, que están ampliamente distribuidos por el mundo, aunque unos son menos conocidos que otros, como el de Wuhan que se acaba de descubrir ahora. Se le denomina así porque en su cubierta tienen como unos pinchos en forma de corona que se pueden observar al microscopio. Han aparecido en animales como murciélagos o camellos, pero se maneja la hipótesis de que puede infectar y propagarse entre las personas. Hay cuarenta especies y de éstas, siete son las que puedan afectar a los seres humanos. Una causa el síndrome respiratorio del Medio Oriente; otro, que fue descubierto en China; otro provoca el síndrome respiratorio severo, aunque no se han vuelto a conocer casos desde el 2004, lo cual es una buena noticia porque es el más grave de todos. Y el último, el de Wuhan, se ha originado en un mercado de pescado y marisco y la neumonía que causa es menos virulenta que el anterior que tenía una mortalidad del 30 por ciento, mientras que la de éste es del 11 por ciento.
-Es decir que hemos pasado ya por un coronavirus mucho más agresivo, ¿no es así?
-Efectivamente, la neumonía es menos virulenta que la que ya hemos pasado. El actual CoV -19 presenta tan solo un 2% de mortalidad, mientras que los otros por los que ya hemos pasado es de un 34,4 en el MERS CoV y un 9,6% en el SARS CoV. Además, la capacidad de contagio del coronavirus es mucho menor que, por ejemplo un sarampión que tiene un número medio de personas contagiadas por cada enfermo que oscila entre 12 y 18, mientras que el coronavirus de Wuhan lo hace entre 1,4 y 2,5.
-¿Cuáles son los síntomas del coronavirus?
-Son similares a los de la gripe; mucosidad, dolor de cabeza, tos, dolor de garganta y malestar. Es igual que un virus común. En las personas más vulnerables lo que provoca es una neumonía o bronquitis, pero también puede producir un fallo renal y en el caso más extremo, la muerte.
-¿Cuál es el tratamiento que se debe aplicar?
– Ningún tipo de corona virus tiene un tratamiento específico. Al igual que sucede con una gripe se puede tomar paracetamol o ibuprofeno, vigilar la hidratación y descansar.
-Y puesto que no existen vacunas en estos momentos, ¿cómo se puede prevenir?
-Se puede prevenir con lo típico; lavarse con frecuencia las manos con jabón o soluciones desinfectantes, taparse la boca al estornudar o toser con pañuelos desechables, evitar el contacto directo con enfermos y tampoco compartir utensilios con ellos, ventilar habitaciones con frecuencia, consumir carne cocinada adecuadamente y evitar el contacto con animales salvajes que puedan ser transmisores de la enfermedad.
-¿A qué intervalos de edades puede afectar más?
-Las personas más vulnerables son las de edad avanzada, también en bebés y personas que tengan una determinada patología. Se maneja la hipotesis de que la vía de contagio es de animal a persona por consumo de carne de murciélago, y la otra sería de persona a persona por contacto muy estrecho a través de las pequeñas gotas que el enfermo eche al toser o estornudar.
-¿Cuáles son las probabilidades de extensión del virus en España?
-El Ministerio de Sanidad considera que el riesgo es bajo porque se están extremando los controles y vigilancias y también porque el lugar de donde viene no es un destino turístico. No debe cundir el pánico. Si hay alguna sospecha de que tenemos los síntomas, hay que acudir al médico, pero no es fácil que alguien de España haya estado en contacto con una persona de Wuhan.
-¿Qué trabajo desarrolla usted actualmente?
– Soy bioquímica y también poseo el máster en infertilidad masculina. Pertenezco a la unidad de investigación del Hospital Nacional de Parapléjicos. Aquí tenemos cuatro grupos de investigación clínica y 14 de investigación básica. Se estudia también la lesión medular y sus trastornos asociados. Hay también unos grupos de apoyo a la investigación: proteómica, que es donde se analizan las proteínas; microscopía, resonancia y citometría de flujo que es donde yo estoy. Aquí medimos, una a una, las características de las células y las podemos estudiar y ver, por ejemplo, sí han respondido a un determinado tratamiento. Aparte, disponemos de unos equipos que nos permiten seleccionar y separar las células, las que nosotros queramos, y volver a cultivarlas. De este modo, podemos poner las sanas y buenas en el paciente. En definitiva, prestamos un servicio a la investigación.
-Habla de las células pero pero aún van más allá y se puede estudiar lo que hay en su interior, ¿no es así?
-Así es. Esto es posible gracias a unos equipos que tienen todavía más rango y resolución. Nos proporciona mucha información sobre lo que hay en su interior, sobre esas partes que todavía son más pequeñas. Yo acabo de realizar un curso para manejar estos equipos.
-¿Se encuentra satisfecha con la labor que realiza?
-Sí, mucho. Eso sí, me gustaría tener algo de más estabilidad con contratos más largos y no depender tanto de las ayudas que puedan salir. A mí me gustaría especializarme, profundizar y aprender todavía más en todo lo relacionado con citometría de flujo que es un campo que me apasiona.
