Picadores y terreras se afanaron en construir ese Tomelloso subterráneo que todavía pervive y que, sin duda alguna, constituye una de sus principales señas de identidad. El acto, celebrado en la cueva de la bodega, ha contado con la presencia de personas muy vinculadas al mundo de las cuevas, como José María Díaz, uno de los primeros tinajeros de la ciudad, o Ángel Bernao, que ha escrito un libro sobre estas singulares construcciones, así como del mundo de la hostelería y la restauración. “Pico y Brazo” se desdobla en el vino blanco Terreras, elaborado con la variedad viognier, muy adelantada en su recolección y en el tinto Picador, elaborado con la uva petit verdot, de variedad más tardía.
La responsable de marketing y exportación de Vinícola, Carmen Ramírez, ha explicado que “los vinos son también un homenaje a los treinta años de trayectoria de la bodega. Unos vinos de autor, de embotellado limitado, diferentes, que no se acogen a la particularidad de la zona, tanto en las variedades como en la elaboración”. Ramírez ha explicado que para estos vinos “el año pasado se hizo una vendimia seleccionada con estas dos variedades de origen francés, buscando un vino de autor, un vino que se firma, que en el caso de Vinícola, es el proyecto de todo el equipo”. Asimismo, ha recordado que “las cuevas es uno de los elementos más diferenciadores de Tomelloso, por eso nos hemos decantado por esta imagen tan típica y tan nuestra. De hecho, algunos socios fundadores de esta bodega llegaron a elaborar vino en sus cuevas”.
El enólogo de la bodega, Javier Nieto, ha abundado en los datos técnicos de unos vinos que “aunque han sido elaborados con variedades que no son autóctonas de nuestra región, sí son variedades que se adaptan muy bien a nuestra zona y dan vinos muy aromáticos y expresivos”, Nieto ha explicado que se ha intentado otro tipo de elaboración “con una maceración en frío para el tinto y hemos cuidado mucho el tipo de barrica para su crianza que es de seis meses. En el viognier hemos hecho una fermentación en barrica de roble francés”.Al mercado se sacarán 6.000 botellas del blanco y otras del tinto.
Especialmente satisfecho se ha encontrado el presidente de la bodega, Fernando Villena, quien ha manifestado que “el vino es un homenaje a la mujer que tanto ha aportado en la construcción de las cuevas y en el trabajo en el campo, codo a codo, con los hombres”. Villena ha incidido en la etiqueta “que ha diseñado Gobi y que también ofrece algo diferente a lo que estamos acostumbrados, sin olvidar el trabajo enorme de la plantilla de Vinícola de Tomelloso que tengo que agradecer”. Fernando Villena ha elogiado el buen trabajo de “Jaime Villena para poder hacer un vino que nuestros distribuidores y el público nos estaban demandando. A ver si lo prueba mucha gente esta Navidad”.
