Productores de diferentes puntos de la región han asistido en Tomelloso a una asamblea para analizar una vendimia que, según el portavoz de la sectorial vitivinícola de las cooperativas, Juan Fuente Rus , “será compleja, diversa y con menos producción”.
Fuente ha considerado importante una asamblea “en la que se da mucha y valiosa información y que llega en un momento clave, con la vendimia a punto de comenzar. Todos los años son complicados en una región tan grande y diversa como ésta, pero éste lo será especialmente. El año pasado fue difícil por las olas de calor que hicieron que la uva no madurara en las mejores condiciones. Este invierno apenas llovió y eso ha provocado una brotación irregular. Hay viñas muy adelantadas, viñas medias y viñas mucho más retrasadas, lo que dificulta las previsiones de cosecha y las maneras de afrontar la vendimia”.
En cualquier caso, Fuente ha asegurado que habrá menos cosecha. “El año pasado estuvimos en torno a los 22 millones de hectólitros, y este podríamos estar por debajo de los 21, entre veinte y veinte y medio millone. Pero afortunadamente la calidad será mejor, con una uva más equilibrada, gracias a esas lluvias de mayo que aliviaron mucho la situación del campo y que han permitido un mejor desarrollo de la uva”.
Sobre fechas de comienzo, el portavoz de la sectorial ha expresado sus dudas “porque tenemos una región con muchos varietales diferentes y condiciones muy diversas en cada una de las zonas. Sabemos que en algunas, como Villarrobledo, ya han empezado con uvas blancas de ciclo muy corto y posiblemente la semana que viene se empiece ya con chardonnays, sauvignon blanc…La vendimia se generalizará en la primera semana de septiembre con variedades tradicionales nuestras como el airén o el bobal”.
Analizando el escenario comercial, Juan Fuente ha explicado que “los datos de exportaciones del mes de mayo han sido más bajos de lo que venía siendo habitual y estamos algo preocupados por el ritmo de las ventas. Desde la pandemia en el 2020 han ocurrido muchas cosas que no nos han beneficiado para nada en los mercados: tenemos el problema de los países del Este por la guerra, el problema de China, el tema de la inflación que ha bajado en España, pero se mantiene en países de destino y el consumo también se está resintiendo. Evidentemente, con una cosecha algo más corta podamos seguir funcionando más o menos en el mercado, pero a medio y largo plazo podemos tener un problema de colapso en los mercados”.
Sobre los precios, Juan Fuente, espera que no haya movimientos a la baja “teniendo en cuenta que la cosecha será menor y que el nivel de existencias es similar al del año pasado. Pero en líneas generales hay bastante incertidumbre por la gran cantidad de cosas que ocurren en otros países y región. Pero lo que está claro es que hay que ser fuertes y aguantar porque los costes de producción sí que han subido”.
