Vicente Salinas, presidente de la Asociación de Vecinos, dio la bienvenida a las fiestas a la autoridades, la alcaldesa, Inmaculada Jiménez, el concejal de Barrio, Raúl Zatón y concejales de los grupos del PSOE y PP. El acto estuvo presentado por Miguel García.
En la primera noche de las fiestas, muy calurosa, la plaza del Carmen presentaba un magnífico aspecto. Fueron muchos los que no quisieron perderse el comienzo de los festejos vecinales más señeros de la ciudad y las tascas y atracciones estaban abarrotadas. Las Dulcineas 2019 —ataviadas con el traje típico manchego— recibieron la banda y la medalla de sus predecesoras. Antes, hubo un pasacalles por las calles del barrio, amenizado por la Charanga Metálica y tuvo lugar tradicional ofrenda de flores a la Virgen del Carmen. Muchas casas del barrio, como es traición, abrieron sus puertas tras el toro de fuego para obsequiar a zurra.
Vicente Salinas se mostró muy contento por el inicio de unas nuevas fiestas en el barrio, ya van 72. Unos festejos que año a año se superan, explicó el presidente, dirigidos a los vecinos del barrio y a los de toda la ciudad de Tomelloso. Salinas invitó tanto a tomelloseros como a visitantes a asistir a unas fiestas preparadas para el disfrute de la gente. Vicente Salinas anunció que las del 2019 serán sus últimas fiestas al frente de la asociación de vecinos.
La alcaldesa de Tomelloso, Inmaculada Jiménez, destacó que las fiestas del Barrio del Carmen, representan la antesala de la Feria y Fiestas. Las celebraciones del barrio son esperadas con mucho deseo por los vecinos de Tomelloso y se han convertido en “una miniferia, el anticipo de las fiestas de la ciudad”. Unas fiestas a las que acuden ciudadanos de todas las partes de Tomelloso, una circunstancia “que merece el reconocimiento de la junta directiva que trabaja para organizar los festejos en colaboración con el Ayuntamiento”. Un gran trabajo el realizado por Vicente Salinas y su junta directiva y los distintos departamentos del Ayuntamiento. “Para nosotros los barrios son muy importante, en la composición de mi equipo de Gobierno he nombrado a Alba Ramírez como concejala Delegada de Barrios para coordinar el trabajo con los ediles de cada barrio y las necesidades de los vecinos”.
“Lo mejor que teníamos era la libertad”
Antes de subirse al escenario, Emma Cueva, dijo que su nombramiento —que había sido toda una sorpresa— le hacía mucha ilusión “es muy de agradecer que después de muchos años se sigan acordando de ti en tu barrio. Es un orgullo”.
La pregonera aseguro que este es “un barrio de casas baratas, pero de buena gente”. Emma, en un emotivo y bien compuesto pregón, habló de su infancia, de sus vecinos, de sus recuerdos de uno de los lugares más significativos de Tomelloso.
Emma relató al público sus vivencias en un barrio del que se fue (nunca abandonó) a los 16 años. Su casa, el patio, los árboles y como comía albaricoques verdes con una vecina. La plaza era el centro de la vida del Barrio del Carmen, un lugar donde se bacineaba, la gente se salía al fresco, sin coches. Emma recordó sus juegos infantiles, las “excursiones” a la calle Sevilla y la recolección de las hojas de morera para criar gusanos de seda. “Lo mejor que teníamos era la libertad”, asegura.
Rememoró como siete personas fueron a Toledo en un SEAT 1400 y aseguró que la vieja del visillo existió en el Barrio del Carmen. Emma enumeró las desparecidas tiendas que había bajo los soportales de la plaza. Recordó el colegio, el Abelardo Contento, a su primera maestra, doña Jesusa y a doña Laura, la que vino después. Babis en un patio de tierra; los primeros cigarrillos y, por qué no, los primeros amores.
Nombró la pregonera a Andrés Naranjo, a Emiliano Martín y a tantos y tantos de sus vecinos, como don Antonio Huertas “el inesperado”. De entre todos, Emma quiso hacer un homenaje a Merce Lara. El público le tributó una gran ovación y la Junta le obsequio con una placa de recuerdo.
