La actividad forma parte de una ambiciosa programación que la Escuela ha desarrollado con motivo del Día Internacional de la Mujer y que ha incluido una exposición sobre mujeres fotógrafas, otra que llevaba por título “Invisibles” y que aborda los problemas que tiene la mujer en el mundo de hoy, además de un álbum ilustrado, una exposición de dibujo artístico y otra de carácter audiovisual.
La jefa de Estudios , Marisol Angulo, ha detallado el gran curriculum profesional y artístico de una mujer que se ha mostrado muy agradecida de “compartir mi trabajo con el futuro de la creatividad en España”. Houda Bakkali nació en Tanger, pero se crió en el barrio madrileño de Lavapiés donde germinó su vena creativa, enriquecida después con su trabajo en diversos países del mundo donde fue captando “el matiz diferencial” a la hora de hacer las cosas. Bakkali ya rompió estereotipos presentando una África diferente a la que se suele ofrecer en los medios de comunicación.
La ilustradora aterrizó en Barcelona que es el lugar donde ha instalado su centro de trabajo permanente. “Vivir en una ciudad como Barcelona me ha dado muchos resortes necesarios para el carácter multidiscplinar del profesional”. Hace tres años decidió salir de la vorágine de la gran ciudad y llegó a Castilla-La Mancha donde le encargaron el trabajo de la imagen corporativa de una empresa. “Me gustó mucho su cultura, tanto que vine para seis meses y me he quedado tres años”.
Para Bakkali en las ciudades más pequeñas también hay unas grandes oportunidades y ha puesto como ejemplo Tomelloso. “No hay viaje donde no me acompañe una cisterna con vinos de Tomelloso, un producto que exporta a todo el mundo. A Tomelloso lo conocía por Antonio López, un gran embajador, pero Tomelloso representa muy bien la marca Castilla-La Mancha y España gracias a esos maravillosos que venden fuera y que obtienen el valor añadido con la etiqueta que le ponen fuera, cuando aquí hay unos profesionales podrían hacer ese trabajo perfectamente”.
Con la obra “Beautiful African Woman” quería “dejar el legado de hacer las cosas con normalidad, en total igualdad, sintiéndome libre. Es una visión colorista, entusiasta y optimista, con dos pilares clave, la técnica y el alma de la obra”. Bakkali ha rebatido estereotipos sobre la cultura árabe. “Es justo y necesario que la gente conozca que no todo es de un extremo u otro” . Lo ha demostrado con antiguas fotografías de su madre, con modernos vestidos, bañándose en trikini una playa de Tánger y obteniendo el carnet de conducir diez meses antes que su padre. “Mi objetivo es luchar precisamente por ese legado que ella me dejó: reivindicar los valores de libertad, emancipación e igualdad y homenajear a esas mujeres anónimas que tanto han hecho por las mujeres, aunque su trabajo nunca fue visibilizado”.
Según Bakkali existen muchos matices y diferencias entre los países y árabes. “El feminismo no es monolítico”. En sus conferencia ha hablado de cuatro mujeres activistas procedentes del mundo árabe. Fátima Mernissi, que siempre buscó puntos de conexión entre el Islam y la mujer, con un análisis del miedo a la mujer . Se ha referido también de Shirin Ebadi, premio Nobel de la Paz; a Wassyla Tamzali y por último a Nawal al Saadawi quien aseguró no defender ninguna religión “porque todas están en contra de las mujeres”. La conclusión a la que llega es que es clave comunicar, tender puentes, “conocernos mejor, para avanzar mejor hacia la igualdad y una manera maravillosa de comunicar es a través del arte”.
Arte digital
Todo el trabajo de Bakkali está realizado en técnica digital. “El arte digital se ve todavía con mucho recelo y eso fue un hándicap importante con el que me encontré”. Su presencia en exposiciones en París, Barcelona y Madrid le demostraron que “en el arte hay pocos amigos y corporativismo. “Una experiencia negativa que, a la postre, me hizo aprender mucho, sobre todo, que el arte es un negocio”. Sin embargo, también hubo luces en el camino. Recibió una propuesta para estar presente en el Festival de Artistas del Mundo de Cannes “que es algo impresionante, artistas de todas partes, obras increíbles….y allí estaba yo con mi arte digital”. Sus obras digitales suscitaron curiosidad. Defendí mi trabajo, el arte digital, donde también puedes transmitir mucho. Al fin y al cabo el arte es alma”. La sorpresa que Bakkali no esperaba es que le otorgaron el premio al artista novel.
Aquel premio marcó un punto de inflexión “porque el trabajo se revaloriza, aunque luego tienes que saber venderte”. En cualquier caso, el mundo de las ferias les plantea algunas dudas. “Lo importante es tener dinero y tener contactos, ir buscando esas llaves que te abran puertas”.
