Interpretaba majestuosamente la Coral del Conservatorio el Aleluya de Leonard Cohen y el elegido Viñador de Honor, José Luis Cabañas, no pudo reprimir las lágrimas. El sobrecogedor momento resume por sí solo el clima de emoción que se vivió ayer en el acto de entrega de distinciones a los Viñadores, donde además del gran dibujante, también recibieron el prestigioso título la cooperativa de Ganaderos Manchegos, Panaderos Artesanos J.Sánchez, Ángel Pingado y Asora. Un quinteto de excelencia y tomellosería que expresa la pujanza de Tomelloso en muchos ámbitos y que recibió las merecidas ovaciones del público que llenó el patio de Butacas del teatro Municipal. El alcalde accidental, Francisco José Barato; el concejal de Cultura y Festejos, Raúl Zatón y el director provincial de Fomento, Casto Sánchez Gijón presidieron el acto.
La presentadora, Sara González, aseguró que “viñadores son los que siguen contando la historia”, enriqueciendo el acto con los bellos versos que Juan Alcaide, Eva Cervantes y otros escritores plasmaron en la revista cultural “Albores de espíritu” que se editó en Tomelloso en la posguerra. Sus palabras se mezclaron en buena armonía con los cantos de la Coral que dedicó a cada uno de los premiados su tema musical preferido.
Nueve hombres “valientes y luchadores”
El presidente de Bodegas San José, Esteban Lomas, apadrinó al Viñador en el ámbito de la Agricultura, la cooperativa de Ganaderos Manchegos que este año conmemora su trigésimo aniversario. Lomas destacó el crecimiento, evolución y premios conseguidos por una cooperativa “que pasea con orgullo el nombre de nuestra ciudad gracias a la calidad de sus quesos”. El presidente, Gabino García, que recibió el premio de manos del concejal Álvaro Rubio, consideró “un gran honor” recibir un título que compartió con los nueve socios fundadores de la cooperativa, “hombres valientes y luchadores”, y también con la actual Junta Rectora, los socios, los trabajadores y las familias. García reivindicó la adopción de medidas urgentes que puedan paliar los acuciantes problemas de la ganadería manchega que “en muchas ocasiones trabaja con precios que están por debajo de los costes de producción”.
Innovación y tradición en panadería Sánchez
Así llegó el momento del Viñador del ámbito Económico, Panaderos Artesanos J.Sánchez, al que apadrinó una brillante, María José López. Unos preciosos versos de Eladio Cabañero sobre el pan sirvieron de introducción a un discurso en el que detalló las cuatro generaciones de la familia que han regentado el negocio, elogiando al actual responsable, Jesús Alberto Sánchez, “un líder innovador, que se forma constantemente y sabe detectar nuevas oportunidades para llevar la panadería a lo que exige el futuro”. “Renovarse o morir”, dijo, es el lema de la panadería de las “famosas madalenas de Bocafragua” de cuya trayectoria se han hecho eco algunas revistas especializadas. “La búsqueda de la perfección en el detalle ha sido la razón de ser de Jesús en una panadería donde tradición y futuro van de la mano”.
El concejal de Promoción Económica, Iván Rodrigo, entregó el premio a Jesús Sánchez que aseguró sentirse muy orgulloso con una distinción que dedicó a la gente de la familia que ha ido dirigiendo el negocio con mano sabia. “Al fin y al cabo somos muy de Tomelloso y nos produce una tremenda alegría que la gente se haya acordado de nosotros”, señaló.
¿Se puede colorear el tiempo?
En el ecuador de la gala llegó el momento de agasajar al Viñador en el ámbito de la Cultura, el pintor, Ángel Pintado, que tuvo como padrino a un gran conocedor de su obra, José Manuel Ruiz Gutierrez. “Ángel añade a sus virtudes profesionales y artísticas, unas grandes virtudes personales”, manifestó con un lenguaje poético, lleno de sentimiento y admiración hacia el artista . Ruiz fue describiendo la andadura de Pintado desde sus inicios, haciendo un repaso de sus becas, premios y exposiciones más importantes. “Hablamos de un pintor que hace poesía de los pinceles, sus colores son emociones, luces que iluminan los rincones de la mente. ¿Se puede colorear el tiempo? Pregúntenle a Ángel Pintado. Sobre el tiempo y la memoria, Ángel deposita mágicamente sus colores. Un paisaje de Pintado es sagrado”. José Manuel Ruiz habló de un obra “plenamente consolidada, madura, segura de sí misma” y no dudó en calificar a Ángel Pintado como “uno de los más importantes pintores contemporáneos de nuestro país”.
El concejal de Cultura, Raúl Zatón, entregó el premio a Ángel Pintado. Este con su habitual discreción y humildad aseguró que “agradezco enormemente esta distinción, aunque yo ya estoy suficientemente agradecido por poder hacer cada día lo que me gusta. Este oficio es mi vida y mi forma de ser”.
Asora ha cambiado la vida de muchas personas
En el ámbito de Acción social fue reconocida el Área Social de Rehabilitación de Adicciones, Asora. El padrino de la asociación, Francisco José Barato, aseguro que tenía un trabajo fácil, presentar a un colectivo que nace para servir para algo. Hablar de Asora, aseguró Barato, es hablar de Mari Carmen Serrano “el catalizador que ha cambiado la vida de muchas personas”. En un discurso sentido y emotivo, el padrino explicó que todo este sueño nació en 2007, en la parroquia de San Pedro, donde Mari Carmen era catequista. Ahí traslada la realidad social del barrio de San Antonio a los jóvenes y la necesidad de ser útiles. La vía que encuentran es la Asociación de Vecinos del Barrio de San Antonio; se produce una confluencia vital y se reconstituye un colectivo en el que los jóvenes deben ser protagonistas, servir para algo. Asora nace en febrero 2015, hace apenas 3 años, y aparece por una necesidad, ayudar a los adictos y sus familias. Los voluntarios (esos jóvenes que empezaron) se han ido formando desde entonces. El éxito de Asora se basa en que arregla familias, señaló Barato, e integra a los enfermos en la sociedad ofreciendo atención personal y profesional. En la asociación se atiende a 60 enfermos y están abiertos a todo Tomelloso. Este grupo humano está cambiando la sociedad, eliminado el estigma de las adicciones.
Mari Carmen Serrano, tras agradecer el galardón al Ayuntamiento y a la sociedad de Tomelloso, dio también las gracias a quienes han hecho posible que Asora sea una realidad. El colectivo trabaja, explicó la presidenta, para jugar un papel activo en la sociedad, por ello, el Viñador va a servir para dar visibilidad a su labor. Serrano ha puesto de manifiesto que hay personas que tiene consumos problemáticos con lo que eso supone para ellos mismo, sus familias y entornos. Hay jóvenes que tiene consumos problemáticos ante las drogas, hay que unir esfuerzos para acabar con este problema porque “somos responsables de los riesgos que generamos”. Serrano relató que en Asora se han planteado tres objtivos principales, la rehabilitación integral de enfermo y familiares; la prevención, actualmente se consume cada vez más pronto —explicó Mari Carmen Serrano— y la colaboración con los profesionales. Serrano acabó leyendo una poesía que le regaló una adicta y haciendo subir al escenario a dos mujeres, como ejemplo del trabajo que la asociación ha llevado a cabo en estos tres años.
La realidad es como la pinta Cabañas
El Viñador de Honor de este 2018 fue para José Luis Cabañas Onsurbe. Un reconocimiento que es potestad de la alcaldesa de Tomelloso y que dado que Inmaculada Jiménez se encuentra de baja por maternidad, fue Francisco José Barato el encargado de apadrinar al premiado. Tomelloso le dio la luz y de ahí, al país y al mundo. Los dibujos de Cabañas no son editoriales, son fotografías que distorsionan la realidad resaltado detalles imperceptibles, porque “la realidad es como la pinta Cabañas y no como la vemos los demás”, dijo, con palabras de Moncho Alpuente, el alcalde accidental. Barato estableció una semblanza biográfica de Cabañas, desde su nacimiento en la calle Amparo. Desde arriba, “hoy estarán orgulloso de verte en este teatro recibiendo el cariño y la admiración de este pueblo”. Barato recordó que Cabañas colaboró con Luz de Tomelloso, periódico el que también participaba su hermano “Teín”. El galardonado representa al Viñador de Honor de manera inequívoca, señaló el concejal, quien recordó su paso por La Codorniz, revista en la coincidió con García Pavón. El homenajeado alcanzó la cumbre del humor gráfico con Forges, Tono, Mingote o Conchita Montés.
El homenajeado confesó que “¡quién m iba a decir a mí que Leonard Cohen me iba a hacer llorar en mi pueblo!”. Cabañas, visiblemente emocionado, reconoció ser un pésimo viñador, solo tres veces en su vida ha ido a vendimiar. El galardonado quiso recordar su etapa de dibujante joven en Tomelloso, señaló que su padre fue el director de Luz de Tomelloso. Aún no se le ha olvidado el olor a tinta de la rotativa de aquella publicación. Su primer dibujo fue un combate de boxeo n la vecina Argamasilla de Alba, “no había fotógrafo”. Fue en Tomelloso donde conoció a Tintín y a Superman. La biblioteca de entonces, que estaba en la plaza de España, era como Cabo Cañaveral, de allí y de la mano de Julio Verne y otros autores, despegaban viajes interplanetarios. Cabañas agradeció el “reconocimiento más importante que me han dado en mi vida” y dijo ser feliz por haber hecho durante toda su vida lo que más le gusta: dibujar.
